Normas sobre el boxeo

Pregunta En mi mezquita local se está pensando abrir clases de boxeo. Yo quisiera saber si esto es permisible. La razón de esto es que sé que hay un reporte donde se afirma que cuando el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) veía gente practicando artes de la…

Pregunta

En mi mezquita local se está pensando abrir clases de boxeo. Yo quisiera saber si esto es permisible. La razón de esto es que sé que hay un reporte donde se afirma que cuando el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) veía gente practicando artes de la guerra, les decía que eviten golpear el rostro, porque el rostro es una bella creación de Dios. De acuerdo a esto, ¿es realmente permisible practicar el boxeo con otro hermano y golpearlo en el rostro?

Alabado sea Dios.

La ley islámica permite a los musulmanes todas las cosas
buenas para el cuerpo y para el alma, y prohíbe todas las cosas dañinas para
el cuerpo y para el alma. El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones
de Allah sean con él) dijo: “Tu cuerpo tiene derechos sobre ti”. Narrado por
al-Bujari, Libro del Ayuno, 1839.

Si un deporte está libre de las cosas prohibidas en la ley
islámica, entonces practicarlo es beneficioso.

El boxeo es un deporte que fue practicado en la antigua
Grecia. Pero el boxeo es la peor clase de deporte, y probablemente no merece
ser llamado así en absoluto a pesar del hecho de que muchas naciones
occidentales lo difunden como un deporte noble a nivel profesional y una
forma de auto defensa. Ellos olvidan u omiten el hecho de que el objetivo
del boxeo es dañar al oponente y arrojarlo fuera del ring, preferiblemente
con el ‘golpe decisivo’, que es lo que ellos llaman ‘knock out’, que es la
victoria más deseada y más buscada en el boxeo, y que implica dejar al
oponente inconciente.

Dice en la revista Huna London, publicación No. 413 de marzo
de 1983:

“Muchas voces se han levantado en los parlamentos de muchos
países demandando la prohibición del boxeo profesional, tomando en cuenta el
daño que se ha causado a muchos boxeadores. Suecia ha tenido éxito en
prohibirlo, mientras otras naciones han fallado en eso, a pesar de las
lesiones e incluso la muerte causada a muchos boxeadores profesionales como
resultado directo de este deporte violento y barbárico.

El hecho es que es precisamente la muerte de muchos
boxeadores lo que ha hecho que estas voces se eleven para pedir el fin de
este deporte, o al menos la imposición de normas estrictas que pongan
límites a la violencia que desata”. Fin de la cita.

El Dr. Roger Whirty, vocero del Concilio Médico Británico en
Wales, habló de los objetivos de la campaña del Concilio contra el boxeo:
“Queremos mostrar a todos que el boxeo es un deporte extremadamente
peligroso, no solamente porque incrementa el número de muertes, sino también
por las lesiones y discapacidades físicas que afectan en una mucho mayor
medida. Para lograr esta toma de conciencia, estamos intentando presionar a
varios cuerpos oficiales para que condenen este deporte y no lo consideren
como un deporte en absoluto. Yo reitero una vez más que el peligro de este
deporte yace en las lesiones causadas a los boxeadores y en la conducta
violenta que difunde entre ellos. Muchos de ellos han quedado discapacitados
o lesionados de por vida.

El número de boxeadores que han muerto como resultado de las
lesiones entre 1945 y 1983 es de 350”. Fin de la cita de Huna London, No.
413, marzo de 1983.

Con respecto a la compatibilidad del Islam con este deporte,
los principios del Islam son completamente opuestos a la idea de que la
comunidad acepte esta conducta violenta y peligrosa entre sus miembros, como
tampoco entre los seres humanos en general, porque lastimarse unos a otros
es algo inmoral y contrario a la fraternidad.

Hay muchos principios del Islam que podemos mencionar y que
son contrarios al boxeo, pero mencionaremos sólo algunos:

1 – Salud. Ya hemos mencionado el peligro para la salud y la
vida humana que implica este deporte, con los testimonios de los
especialistas occidentales que motivados por razones humanitarias están
luchando y esforzándose para eliminar el boxeo como deporte y profesión.

2 – Violar la santidad del rostro. El boxeo está basado en
golpear al oponente en el rostro usando tanta fuerza como sea posible.
Golpear el rostro tiene en las reglas del boxeo más puntos que golpear en
cualquier otra parte del cuerpo. Esto claramente va contra la enseñanza del
Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), como
narró Abu Hurairah: “Cuando luchen, eviten golpear en el rostro”. Narrado
por al-Bujari. Al-Fáth, 5/215.

Al-Hafiz dijo: “Esta prohibición también incluye todos
aquellos golpes que pretenden darse como castigo corporal o forma de
disciplinar. Se reportó además que el Profeta Muhámmad (que la paz y las
bendiciones de Allah sean con él) prohibió a sus compañeros golpear al
enemigo (los idólatras) en el rostro durante las batallas, ya sea con la
espada o de otra forma. Si este es el caso de la prohibición durante una
batalla en la cual se intenta dar muerte a un enemigo invasor y opresor como
los idólatras, con mucha más razón esta prohibición ha de tomarse en cuenta
en el caso de cualquier otra forma de defensa o castigo físico”. Ver
al-Fáth, 5/216.

El imam An-Nawawi dijo: “Los eruditos han recalcado que está
prohibido para el musulmán azotar en el rostro, porque es una de las zonas
más sensibles y bellas del cuerpo de una persona, y donde están localizados
la mayoría de sus sentidos. Esto se considera una crueldad innecesaria
incluso durante la guerra. También es una crueldad causar cicatrices en el
rostro, que pueden avergonzar a quien la padece socialmente durante toda su
vida, pues no pueden ocultarse”. Fin de la cita de Al-Fáth, 5/216.

También en esta obra, él dijo acerca de la prohibición
específica narrada en el reporte:

“No discutí los detalles de la prohibición. Queda claro que
está prohibido golpear en el rostro, y esto es apoyado por el reporte de
Suwaid Ibn Maqrán as-Sahabi, que el Profeta Muhámmad (que la paz y las
bendiciones de Allah sean con él) vio a un hombre abofeteando a su esclavo
en el rostro y le dijo: “¿Acaso no sabes que el rostro es inviolable?”.
Narrado por Muslim, 3/1280.

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