¿Por qué se ha mencionado al perro en la historia de la gente de la caverna relatada en el Corán?

Pregunta ¿Por qué se ha mencionado al perro en la historia de la gente de la caverna relatada en el Corán? Alabado sea Dios. El shéij Ash-Shanqiti (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “Nótese que Dios menciona a este perro en Su Libro, y dice que extendió sus dos patas apuntando hacia la entrada…

Pregunta

¿Por qué se ha mencionado al perro en la historia de la gente de la caverna relatada en el Corán?

Alabado sea Dios.

El shéij Ash-Shanqiti (que Allah tenga misericordia de él)
dijo:

“Nótese que Dios menciona a este perro en Su Libro, y dice
que extendió sus dos patas apuntando hacia la entrada de la caverna
(Al-Kahf, 18:18), cuando se refiere al alto estatus de ellos. Esto indica el
gran beneficio de mantener la compañía de gente honrada y piadosa. Ibn Kazír
(que Allah tenga misericordia de él) dijo en su comentario sobre este verso:

“Este perro y su aparición es una de las bendiciones que
ellos recibieron, y durmió con ellos en la situación relatada. Esto fue
beneficioso para ellos, y por eso fue mencionado, junto con el alto estatus
de ellos”.

Esto también está indicado por el reporte del Profeta
Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) en el cual él
le dijo a alguien que declaró amar a Dios y a Su Mensajero: “Estarás con
aquellos a quienes amas”. Consensuado, reportado por Anas.

De esto puede entenderse que mantener la compañía de malas
personas puede ser muy dañino, como Dios explicó en el capítulo As-Saaffát
(traducción del significado):

“Uno de ellos dirá: En verdad, yo tenía un compañero
[incrédulo]. Que me decía: ¿Acaso tú eres de los que creen en la
Resurrección? Es imposible que después que muramos y nos convirtamos en
tierra y huesos seamos [resucitados para ser] juzgados. Dirá [el creyente]:
¿Queréis observar [el Infierno]? Y cuando observe le verá [a quien era su
compañero] en medio del fuego del Infierno. Entonces exclamará: ¡Por Allah!
Poco faltó para que me perdieses, y de no ser por la gracia de mi Señor,
habría sido uno de los desdichados” (As-Saaffát, 37:51-57).

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