Pregunta: “�C�mo puedo apasionarme por ganar almas?”

Respuesta:

topreadz.com/Espanol Pregunta: “�C�mo puedo apasionarme por ganar almas?” Respuesta: Ganar almas es, esencialmente, el proceso de evangelizar o testificar, que es simplemente comunicar el mensaje de salvaci�n a los incr�dulos. Jesucristo les dijo a Sus disc�pulos que ser�an Sus testigos hasta “los confines de la tierra” (Hechos 1:8) y tambi�n: “haced disc�pulos a todas las…

2018 logo BW
topreadz.com/Espanol



Pregunta: “�C�mo puedo apasionarme por ganar almas?”

Respuesta:
Ganar almas es, esencialmente, el proceso de evangelizar o testificar, que es simplemente comunicar el mensaje de salvaci�n a los incr�dulos. Jesucristo les dijo a Sus disc�pulos que ser�an Sus testigos hasta “los confines de la tierra” (Hechos 1:8) y tambi�n: “haced disc�pulos a todas las naciones” (Mateo 28:19), lo que constituye la esencia de ganar almas. Ya que nuestro Padre que est� en el cielo no quiere que nadie perezca (2 Pedro 3:9), todos los cristianos deber�an estar ansiosos por obedecer este llamado y tener una pasi�n por ganar almas.

Sin embargo, el testimonio no se refiere tanto a lo que hacemos para el Se�or como a lo que �l hace a trav�s de nosotros, y para ello se necesita un coraz�n entregado y lleno del Esp�ritu Santo. De hecho, el mismo Esp�ritu Santo que dio poder a Cristo mientras ministraba en la tierra, tambi�n puede darnos ese poder a nosotros. Sin embargo, primero tenemos que entender nuestra funci�n en la edificaci�n del cuerpo de Cristo. Como explic� el ap�stol Pablo a los de Corinto, somos siervos de Dios que trabajamos en unidad con los dem�s para producir una cosecha. Uno arar� la tierra, otro puede plantar la semilla y otro la regar�, pero s�lo Dios puede hacer que esa semilla crezca (1 Corintios 3:7). Por lo tanto, aunque cada uno de nosotros tenga una funci�n individual, tenemos el prop�sito com�n de ganar a otros para Cristo, y cada uno recibir� su propia recompensa de acuerdo con su propio trabajo (1 Corintios 3:8).

Pero, �c�mo podemos apasionarnos por difundir esta buena noticia y ganar almas para Cristo en estos d�as dif�ciles en los que hay tantas personas que se oponen a nuestra labor en todo momento? Todo comienza por tener a Jesucristo en el centro de nuestras vidas. De hecho, nuestra pasi�n por ganar almas aumentar� a medida que nuestra pasi�n por Cristo mismo y nuestro caminar con �l se fortalezcan. Dos de las mejores maneras de fortalecer nuestro caminar cristiano son leer Su Palabra diariamente y orar continuamente. Cuando llenamos nuestros corazones y mentes con Cristo, no podemos evitar tener una pasi�n por compartirlo con otros.

Los obreros m�s apasionados son los que tienen un coraz�n que arde por Cristo, y esto en realidad deber�a ser f�cil cuando contemplamos la grandeza de lo que nuestro Salvador sin pecado hizo por nosotros en el Calvario. Su aceptaci�n voluntaria de la muerte a nuestro favor nos cur� de nuestra enfermedad terminal (el pecado) y nos salv� de una eternidad insondable en el lago de fuego. Sin embargo, sabemos lo que les sucede a los que mueren sin Cristo. Y esta eternidad sin esperanza separada de Dios, por no hablar de la ardiente oscuridad del inextinguible fuego del infierno, deber�a motivarnos a ganar para Cristo tantas almas como sea posible, especialmente cuando consideramos la brevedad de la vida que el ap�stol Santiago llama acertadamente “neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece” (Santiago 4:14). Una vez que cruzamos el horizonte eterno, no hay vuelta atr�s, y el tiempo para ganar almas ya se habr� acabado. Por lo tanto, no s�lo la cosecha es grande y los obreros pocos, sino que, adem�s, nuestro tiempo es muy limitado.En estos tiempos dif�ciles, ciertamente no tenemos que mirar muy lejos para ver a muchos en la desesperaci�n, sin embargo, incluso en medio de este caos, los cristianos pueden encontrar consuelo en la Palabra de Dios. Si un cristiano se encuentra en una de las pruebas de la vida, por ejemplo, sabe que nuestro soberano Se�or lo puso all� o le permite estar all�. En cualquier caso, el cristiano puede darle sentido a esta confusi�n d�ndose cuenta de que Dios tiene un prop�sito para nuestra prueba, pues sabemos que “todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su prop�sito son llamados” (Romanos 8:28). Adem�s, si la vida a veces no tiene sentido para nosotros, no pasa nada, porque sabemos que debemos confiar en el Se�or con todo nuestro coraz�n y no depender de lo que entendemos de una situaci�n (Proverbios 3:5-6). Soportar las dificultades de la vida que inevitablemente se nos presentan es mucho m�s f�cil cuando sabemos que Dios tiene el control.

Las almas perdidas que nos rodean pueden encontrar este mismo consuelo cuando ponen su fe en Cristo. Sin embargo, como explic� Pablo, “�C�mo, pues, invocar�n a aquel en el cual no han cre�do? �Y c�mo creer�n en aquel de quien no han o�do? �Y c�mo oir�n sin haber quien les predique? �Y c�mo predicar�n si no fueren enviados? Como est� escrito: �Cu�n hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!” (Romanos 10:14-15). La paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento y guarda nuestros corazones en estos tiempos dif�ciles (Filipenses 4:7), tambi�n puede guardar los de ellos, una vez que dejen que �l entre.

No puede haber mejor llamado que trabajar en nombre de Aquel que muri� para que nosotros podamos vivir. Jes�s dijo: “Vosotros sois mis amigos, si hac�is lo que yo os mando” (Juan 15:14), y Su mandato fue que le obedeci�ramos y que nos am�ramos como �l nos am�. Est� claro, entonces, que nuestro amor por �l se ejemplifica mejor cuando trabajamos apasionada e incansablemente para compartir Su evangelio con los dem�s.

©

Similar Posts

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.