Pregunta: “�Cu�l es el Evangelio de Pedro?”

Respuesta:

Pregunta: “�Cu�l es el Evangelio de Pedro?”

Respuesta:
El Evangelio de Pedro es una obra pseudo-escrita que supuestamente fue escrita por Pedro pero que en realidad relata una visi�n falsa de Jesucristo. El Evangelio de Pedro contiene 60 vers�culos y trata de los acontecimientos que rodean el final de la vida de Jes�s. Se cree que el documento original fue escrito hacia el a�o 150 d.C., aunque el primer manuscrito existente data del siglo VIII o IX.

La primera menci�n del Evangelio de Pedro fue hecha por el obispo Serapion de Antioqu�a (c. 200 d.C.) en una carta titulada “Sobre lo que se conoce como el Evangelio de Pedro”. En esta carta Serapion aconsej� a los l�deres de la iglesia que no leyeran el llamado Evangelio a sus congregaciones por su contenido Doc�tico. Tambi�n conden� el Evangelio de Pedro por ser una falsificaci�n.

�Qu� es el Docetismo? Una forma de Docetismo (Marcionismo) sosten�a que Cristo era tan divino que no pod�a ser humano. Parec�a estar hecho de carne y hueso, y Su cuerpo era un fantasma. Otros grupos cre�an que, mientras Jes�s era un hombre hecho carne, Cristo era una entidad separada que entr� en el cuerpo de Jes�s en forma de paloma en Su bautismo, d�ndole el poder de hacer milagros. La “entidad de Cristo” luego abandon� a Jes�s en la cruz. El docetismo fue claramente rechazado en el Primer Concilio de Nicea en el a�o 325 d.C. y es considerado her�tico tanto por los cat�licos como por los protestantes. El docetismo desapareci� en gran medida durante el primer milenio.

El Evangelio de Pedro dice que en la cruz Jes�s grit�, “Mi poder, mi poder, me has abandonado”, en lugar de “Dios m�o, Dios m�o, �por qu� me has abandonado?” (Marcos 15:34). En el relato de la crucifixi�n, el Evangelio de Pedro cuidadosamente evita decir que Jes�s muri�, afirmando por el contrario que “fue llevado”. Esta idea de escapar de la muerte misma se refleja en el Cor�n, sura 4:157-158: “Pero Al� lo tom� para s� mismo”. El Evangelio de Pedro sugiere que Cristo fue “llevado” a la Presencia Divina en el momento en que Su divino poder sali� de Su caparaz�n corporal, el cual s�lo hab�a sido una residencia temporal. Esta ense�anza, junto con la afirmaci�n de que Jes�s “permaneci� en silencio, como si no sintiera dolor” en la cruz, destaca el error del Docetismo.

Otra forma en que el Evangelio de Pedro difiere de los Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan es la descripci�n de los eventos despu�s de que el cuerpo de Jes�s fue puesto en la tumba. El Evangelio de Pedro dice que los guardias “vieron abrirse los cielos, y dos hombres descendieron con una gran luz y se acercaron al sepulcro”. . . . Volvieron a ver salir del sepulcro a tres hombres, dos de ellos sosteniendo a uno, y una cruz sigui�ndoles. Y las cabezas de los dos llegaron al cielo, pero la cabeza de aquel que fue llevado por ellos sobrepas� los cielos. Y oyeron una voz del cielo que dec�a: “Has predicado a los que duermen”. Y se escuch� una respuesta de la cruz: “S�”.” Este pasaje tiene algunas inclinaciones gn�sticas.

Aqu� hay algunos de los principales problemas con el Evangelio de Pedro:

La crucifixi�n se lleva a cabo en Roma, no en Jerusal�n.

Se dice que Jos� de Arimatea es amigo personal de Poncio Pilatos.

Poncio Pilatos est� exonerado de toda responsabilidad. Herodes Antipas lo reemplaza, asumiendo la responsabilidad que, en el Evangelio de Lucas, Herodes se niega a aceptar.

Jes�s es “llevado” de la cruz, y Su muerte no se menciona.

Dos seres sobrenaturales entran en la tumba, y tres emergen.

Se describe la cruz como flotando fuera de la tumba y diciendo “S�” a una voz del cielo.

No se menciona que los testigos hayan visto a Jes�s vivo despu�s de que lo sacaran de la tumba.

Y si eso no fuera suficiente para poner en duda la veracidad del Evangelio de Pedro, tambi�n tenemos el testimonio de Eusebio. El historiador se refiri� al Evangelio de Pedro en sus escritos, afirmando que Apolo era el dios que se mencionaba originalmente en el Evangelio de Pedro, y no Jesucristo. Eusebio dijo que el nombre de Jesucristo estaba escrito sobre el nombre de Apolo.

El Evangelio de Pedro no concuerda con los cuatro evangelios can�nicos en aspectos importantes, incluyendo la muerte f�sica y la resurrecci�n corporal de nuestro Se�or y Salvador.