Pregunta: “�Danzar durante la adoraci�n… �qu� dice la Biblia?”

Respuesta:

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Pregunta: “�Danzar durante la adoraci�n… �qu� dice la Biblia?”

Respuesta:
La danza se menciona en muchas ocasiones en las Escrituras. La primera aparici�n del pueblo de Dios danzando como un acto de adoraci�n se encuentra en �xodo 15:20: “Y Miriam la profetisa, hermana de Aar�n, tom� una pandereta en su mano, y todas las mujeres la siguieron, con panderos y danzas”. Esta alegre danza al Se�or, dirigida por Miriam, se realiz� despu�s de que Israel cruzara el Mar Rojo y se celebr� as� la nueva liberaci�n de Israel de la esclavitud.

Sin embargo, la danza no siempre se presenta de forma positiva en la Biblia. Poco despu�s de la danza de alabanza de Miriam, a los israelitas se les encontr� danzando ante un becerro de oro en la adoraci�n. “Y aconteci� que cuando �l lleg� al campamento, y vio el becerro y las danzas, ardi� la ira de Mois�s, y arroj� las tablas de sus manos, y las quebr� al pie del monte” (�xodo 32:19). En esta ocasi�n, la danza era parte de un esc�ndalo malvado y de idolatr�a. Por lo tanto, la danza es un modo de expresi�n que puede ser usado para el bien o para el mal.

Otros ejemplos de danza en la Biblia se encuentran en 2 Samuel 6:16, donde David “saltaba y danzaba delante del Se�or”. Tambi�n, los amalecitas danzaron para celebrar tras el saqueo de Jud� y de los filisteos (1 Samuel 30:16); sin embargo, su danza fue de corta duraci�n, ya que David y sus hombres no tardaron en derrotarlos (vers�culos 17-20).

Los Salmos ofrecen una perspectiva �nica de la danza como un acto de adoraci�n. En el Salmo 30:11, el salmista dice, “Has cambiado mi lamento en baile”. El Salmo 149:3 motiva a que se use la danza para adorar a Dios: “Alaben su nombre con danza”. De la misma manera, el Salmo 150:4 insta, “Alabadle con pandero y danza” as� como Miriam.

Algunos han argumentado que la danza es una forma de expresi�n del Antiguo Testamento. Como la danza no se menciona como m�todo de adoraci�n en el Nuevo Testamento, los cristianos no deber�an adorar de esta manera. Sin embargo, este es un argumento que proviene del silencio y no se basa en una ense�anza b�blica clara. La mayor�a de los primeros cristianos eran jud�os y probablemente habr�an incorporado formas jud�as de adoraci�n en su alabanza al Mes�as resucitado.

Otro motivo de inter�s ha sido la asociaci�n de la danza con actividades pecaminosas. La idea es que, si la danza se usa en la adoraci�n, podr�a verse como una aprobaci�n de la danza en otras situaciones que no honran a Dios. Sin embargo, este no es necesariamente el caso. La danza de los amalecitas en 1 Samuel no impidi� que David danzara en 2 Samuel. Los cristianos pueden y deben utilizar la danza como cualquier otra forma de arte, as� como la m�sica, la pintura, el teatro o el cine. Con tal de que la danza sea una forma de adoraci�n, centrada en Dios y digna de alabanza, puede ocupar un lugar apropiado en la adoraci�n. La danza de adoraci�n est� muy lejos de la seductora danza de la hija de Herod�as (Marcos 6:17-28).

Por �ltimo, es importante entender que la danza en el contexto de la adoraci�n no es simplemente una expresi�n personal. Debe hacerse de manera que sea �til para toda la congregaci�n. Pablo se�al� que todo debe hacerse: “decentemente y con orden” en la iglesia (1 Corintios 14:40). “Todo” deber�a incluir el uso de la danza en la adoraci�n. Cualquier cosa durante una reuni�n de adoraci�n que distraiga del enfoque en Cristo se deber�a dejar de lado. Cada congregaci�n tiene la responsabilidad de estructurar su servicio de adoraci�n de manera que honre a Dios y aliente a los miembros.

La danza se usa como un acto de adoraci�n en las Escrituras y se puede seguir usando as� hoy en d�a. Sin embargo, las iglesias deben tener cuidado de evitar la danza que lleva a otros a la tentaci�n o al pecado, y el enfoque debe permanecer en la adoraci�n a Dios y no en llamar la atenci�n sobre nosotros mismos. Cuando se practica de esta manera, la danza es una hermosa forma de arte que puede comunicar la verdad, trayendo gloria a Dios y edificando a los dem�s.

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