Pregunta: “�Deber�a un cristiano ser codeudor de un pr�stamo?”
Respuesta:
topreadz.com/Espanol Pregunta: “�Deber�a un cristiano ser codeudor de un pr�stamo?” Respuesta: Para responder a la pregunta de si un cristiano debe ser codeudor de un pr�stamo, me vienen a la mente los pasajes de la literatura sapiencial del libro de los Proverbios. Si uno cree en la inspiraci�n de la Escritura (que es inspirada por…
topreadz.com/Espanol
Pregunta: “�Deber�a un cristiano ser codeudor de un pr�stamo?”
Respuesta:
Para responder a la pregunta de si un cristiano debe ser codeudor de un pr�stamo, me vienen a la mente los pasajes de la literatura sapiencial del libro de los Proverbios. Si uno cree en la inspiraci�n de la Escritura (que es inspirada por Dios), incluso las palabras de sabidur�a de Salom�n vienen de Dios. En Proverbios 22:26-27 se dice: “No seas de aquellos que se comprometen, ni de los que salen por fiadores de deudas. Si no tuvieres para pagar, �Por qu� han de quitar tu cama de debajo de ti?”. Esto parece indicar que Dios se opone a esta pr�ctica.
Proverbios 11:15 afirma: “Con ansiedad ser� afligido el que sale por fiador de un extra�o; mas el que aborreciere las fianzas vivir� seguro”. Estas palabras se escribieron hace siglos para advertir a los hombres de lo que sigue siendo un motivo muy com�n de fracaso en la vida y de ruina en los negocios. Ofrecer seguridad a un extra�o es algo muy peligroso, tal y como miles de personas han aprendido para su desgracia. Muchas personas lo har�n por un amigo conocido y de confianza, pero ning�n hombre sabio actuar� en favor de un extra�o. Con frecuencia, los padres firman pagar�s o pr�stamos con sus hijos. Hay un principio que se ve en estas palabras b�blicas de sabidur�a. Nadie debe co-firmar (garantizar) con otra persona sobre cualquier cantidad que posiblemente podr�a recaer sobre ellos y convertirse en su responsabilidad de pago.
Es dif�cil decir si es sabio o seguro respaldar un pr�stamo para un pariente o amigo de confianza, y depende mucho de las circunstancias. Hay que discernir, orar por la situaci�n y seguir la gu�a del Se�or cuando se trata de personas conocidas y de confianza, y hay que ser capaz de pagar en caso de que sea necesario. Pero esto no es algo que se pueda hacer con extra�os o con personas que apenas conocemos.