Pregunta: “�Es b�blicamente aceptable que un hombre se quede en casa?”

Respuesta:

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Pregunta: “�Es b�blicamente aceptable que un hombre se quede en casa?”

Respuesta:
El tema de los padres que se quedan en casa puede ser bastante pol�mico, con algunos pastores conocidos que ense�an que es un pecado ser un padre que se queda en casa y otros que ense�an lo contrario. �Qui�n tiene raz�n? �Qu� dice realmente la Biblia sobre este tema?

El principal vers�culo que se puede aplicar al tema de los padres que se quedan en casa es 1 Timoteo 5:8: “Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incr�dulo”. Como siempre, la regla n�mero uno en la interpretaci�n precisa de la Biblia es considerar el contexto, y es de vital importancia que apliquemos esa regla aqu�.

Aunque 1 Timoteo 5:8 no especifica a los padres que se quedan en casa, expresa un principio importante. Pablo est� declarando negativamente la verdad que acababa de exponer en el vers�culo 4: “Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan �stos primero a ser piadosos para con su propia familia, y a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno y agradable delante de Dios”. Los hijos deben cuidar de sus padres y abuelos. Aquellos que no mantienen a sus familiares son peores que los incr�dulos, ya que no est�n viviendo su fe. Pablo repite este principio en el vers�culo 8 porque, aparentemente, muchos en la iglesia de �feso estaban violando este mandato.

La frase �Si alguno no provee� en 1 Timoteo 5:8 es una declaraci�n condicional que aparece en el original y que podr�a traducirse mejor como “Cuando alguno de ustedes no provee” o “Ya que algunos de ustedes no est�n proveyendo”. La palabra proveer viene del griego pronoeo, que significa “planear antes”. Indica que la previsi�n es necesaria para proveer el cuidado de la familia.

Si un padre que se queda en casa est� eludiendo su deber de proveer para su familia, entonces est� pecando. No proveer o planificar las necesidades de su familia hace que el creyente sea culpable de dos cosas. Primero, “ha negado la fe”. Esto no se refiere a la p�rdida de la salvaci�n personal. Pablo aqu� no est� juzgando el destino final del alma sino las acciones actuales. Una persona que se niega a mantener a su familia est� viviendo en contra de lo que dice creer y ha negado el principio del amor compasivo que est� en el coraz�n de la fe cristiana (Juan 13:35; Romanos 5:5; 1 Tesalonicenses 4:9). En otras palabras, el verdadero mandato aqu�, para los padres que se quedan en casa y para todos, es que no debe haber contradicci�n entre la fe y la conducta.

En segundo lugar, el hecho de que un creyente no provea o planifique el cuidado de su familia lo hace en la pr�ctica “peor que un incr�dulo”. Incluso los paganos conoc�an la importancia de proveer para sus padres. Que los creyentes no est�n a la altura de esa norma es inexcusable. Tenemos una responsabilidad mayor porque tenemos el mandamiento de Dios de amar y el poder de Dios que nos permite hacerlo.

Entonces, �qu� debemos sacar de todo esto? En primer lugar, Pablo no dirige este mandamiento s�lo a los hombres o a los padres que se quedan en casa, sino a todos. En segundo lugar, 1 Timoteo 5:8 no tiene nada que ver directamente con el trabajo fuera del hogar. Un hombre debe tener la previsi�n de hacer lo necesario para atender las necesidades de su familia. Para algunos esto significa trabajar fuera de casa; para otros puede significar trabajar desde casa, lo que hacen muchos padres que se quedan en casa. Para otros, atender a la familia puede significar apoyar y permitir a sus esposas, que aportan la principal fuente de ingresos. Hay muchas esposas que ganan m�s dinero que sus maridos y est�n dispuestas y felices de ser el principal proveedor financiero. No hay ninguna base b�blica que repruebe este tipo de arreglos.

La conclusi�n es la siguiente: un hombre que esquiva su deber natural de mantener a su familia o que carece de la previsi�n necesaria para cuidarla est� viviendo en contra de su religi�n. Esto no tiene nada que ver con que sea o no un padre de familia. En general, si uno de los c�nyuges va a trabajar mientras el otro se queda en casa, es mejor que el marido sea el principal proveedor econ�mico y la mujer sea la principal ama de casa, pero de ninguna manera es un mandato b�blico.

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