Pregunta: “�Hay poder en el nombre de Jes�s?”

Respuesta:

topreadz.com/Espanol Pregunta: “�Hay poder en el nombre de Jes�s?” Respuesta: Cualquier poder que se atribuya al nombre de Jes�s se origina en la Persona de Jes�s. Cuando “creemos en el nombre de Jes�s”, estamos confiando en la obra completa del Cristo resucitado en la cruz (1 Juan 5:13). Jes�s no es una palabra m�gica. No…

2018 logo BW
topreadz.com/Espanol


Pregunta: “�Hay poder en el nombre de Jes�s?”

Respuesta:
Cualquier poder que se atribuya al nombre de Jes�s se origina en la Persona de Jes�s. Cuando “creemos en el nombre de Jes�s”, estamos confiando en la obra completa del Cristo resucitado en la cruz (1 Juan 5:13). Jes�s no es una palabra m�gica. No hay nada especial en el orden de las letras de Su nombre. Si Jes�s no hubiera sido Dios en persona que vivi� una vida perfecta, muri� por los pecados de todos los que creyeran y resucit�, no estar�amos hablando de Su nombre. Cualquier poder al que accedan los cristianos en el nombre de Jes�s proviene de la verdadera fe acerca de qui�n es Jes�s y lo que hace por los pecadores.

No hay poder m�gico en el nombre de Jes�s, s�lo hay poder en Jesucristo mismo. Con s�lo decir el nombre de “Jes�s”, no se puede esperar un poder especial, un resultado, o una mejor posici�n con Dios. Sin embargo, el nombre de Jes�s es precioso y lleno de significado. Vemos un indicio de esto en Mateo 1:20-21 cuando un �ngel le dijo a Jos�, “Jos�, hijo de David, no temas recibir a Mar�a tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Esp�ritu Santo es. Y dar� a luz un hijo, y llamar�s su nombre JES�S, porque �l salvar� a su pueblo de sus pecados”.

El poder salvador, sanador, protector, justificador y redentor de Dios reside en la Persona de Cristo, y Jes�s es Su nombre. �Entonces como el Creador omnisciente, omnipresente y omnipotente del universo eligi� ejercer Su poder? A trav�s de Su Hijo, nacido en circunstancias humildes, un beb� con todo el poder del Rey (Lucas 2:11-12). Jes�s dio Su vida para salvar a los pecadores y ejerci� Su autoridad para volver a tomarla (Juan 10:18), para que todo aquel que invoque Su nombre con fe pueda recibir el perd�n de los pecados y la salvaci�n por toda la eternidad (Romanos 10:13). Ese es el poder de resurrecci�n del Salvador, �l es la �nica autoridad detr�s de Su nombre.

Es en el nombre de Jes�s que Dios nos instruye a orar (Juan 16:23-24). Se invita a los creyentes a orar en el nombre de Jes�s con la esperanza de que Dios responda a las oraciones (Juan 14:13-14). Orar en el nombre de Jes�s significa orar con Su autoridad (Lucas 10:19) y pedir a Dios Padre que act�e de acuerdo a nuestras oraciones porque venimos por fe en el nombre de Su Hijo, Jes�s. Orar en el nombre de Jes�s significa orar conforme al car�cter y la voluntad de Jes�s. Orar en el nombre de Jes�s demuestra nuestra fe en el poder de Dios para actuar cuando creemos que el nombre de Jes�s es algo m�s que una simple agrupaci�n de letras, es una representaci�n de lo que realmente es.

Jes�s era un nombre muy com�n en el Israel del primer siglo. Lo �nico que diferencia el nombre de Jes�s de Nazaret es la persona a quien pertenece el nombre y lo que hizo por nosotros. En Cristo “Porque en �l habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad” (Colosenses 2:9). Jes�s es “El Hijo que irradia la gloria de Dios y expresa el car�cter mismo de Dios” (Hebreos 1:3). Pero donde no hay fe, ni relaci�n, ni sumisi�n a Su se�or�o, el nombre Jes�s no es m�s que una palabra.

Somos sabios al guardarnos de la tentaci�n de usar mal el nombre de Jes�s. La Biblia cuenta una historia curiosa de un grupo de siete jud�os en �feso que intentaron expulsar demonios usando el nombre de Jes�s. Estos hombres no conoc�an a Jes�s. No eran creyentes. En su lugar, buscaban la admiraci�n de los dem�s y la oportunidad de darse a conocer. No se hab�an sometido a Dios y por lo tanto no lograron hacer huir a los esp�ritus (Santiago 4:7). Una vez, un demonio se burl� de los siete exorcistas, que b�sicamente intentaban realizar trucos de magia usando la palabra “Jes�s” como su conjuro preferido: “A Jes�s lo conozco, y a Pablo lo conozco, pero �qui�nes sois vosotros?” el esp�ritu maligno se burl�. Entonces el esp�ritu maligno empoder� al hombre que pose�a para que golpeara a los supuestos magos hasta dejarlos ensangrentados y desnudos (Hechos 19:13-16). Estos siete hombres intentaron abusar del poder en el nombre de Jes�s para su propio beneficio, sin embargo, servimos a un Dios que no ser� manipulado y no puede ser enga�ado (Job 12:16).

El nombre de Jes�s, el que salva a Su pueblo de sus pecados, implica todo el poder del poderoso Creador. Jes�s da a los creyentes la autoridad para servir, trabajar y orar en Su nombre cuando lo hacemos creyendo en el poder salvador de Jes�s y anhelando la voluntad de Dios. Jes�s, con la autoridad del Padre, ejerci� el poder de salvar a los pecadores, y Su nombre es el �nico nombre que podemos invocar para la salvaci�n (Hechos 4:12). Como hijos e hijas adoptados en la familia de Dios, los cristianos experimentan la gracia salvadora de Dios por medio de la fe en la persona de Jes�s. Cuando lo invocamos, participamos de Su poder y comprobamos que “Torre fuerte es el nombre del Se�or; a �l correr� el justo, y ser� levantado” (Proverbios 18:10).

©

Similar Posts

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *