Pregunta: “�Por qu� celebramos la Pascua?”

Respuesta:

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Pregunta: “�Por qu� celebramos la Pascua?”

Respuesta:
La Pascua se celebra en todos los pa�ses del mundo. Para algunos, las fiestas tradicionales se centran en dar la bienvenida a la temporada de primavera, mientras que en otros pa�ses los festejos tienen un tono m�s religioso. Para muchos, la Pascua es simplemente una fiesta cultural, un momento para disfrutar con otras personas y comer platos t�picos. Asistir a la iglesia puede formar parte de las celebraciones de Pascua para muchos, aunque esa pr�ctica religiosa no forme parte habitual de sus vidas. Para muchos cristianos, la Pascua es una celebraci�n que se espera con alegr�a durante todo el a�o. Con frecuencia es un momento en el que los que no conocen a Jesucristo sienten curiosidad por saber qui�n es �l. La Pascua es un momento en el que puede resultar m�s f�cil compartir la buena noticia de la salvaci�n que �l nos ofrece. Tambi�n es una celebraci�n conjunta de la realidad de la resurrecci�n de Jes�s y de la vida que tenemos en �l. Aunque celebramos esa realidad durante todo el a�o, la Pascua es un momento especial para recordar.

Aunque la palabra Pascua puede tener or�genes paganos y ciertas tradiciones relacionadas con la Pascua no tienen absolutamente nada que ver con la Biblia, la verdadera raz�n para celebrar la Pascua es recordar la obra de Jesucristo en la cruz y celebrar la verdad de Su resurrecci�n.

Celebrar la Pascua es regocijarse en Cristo resucitado. En los d�as que preceden a la Pascua, recordamos Su horrenda muerte en la cruz. Fue una muerte que Jes�s padeci� voluntariamente (Marcos 10:45; Juan 10:18). Vino a la tierra como un beb� para vivir una vida humana perfecta y morir un d�a como sacrificio por el pecado. En el tiempo de Pascua, generalmente el Viernes Santo, recordamos Su sacrificio y le agradecemos por ello.

Pero la muerte de Jes�s en la cruz no es lo �nico importante. La resurrecci�n de Jes�s proclama Su victoria sobre el pecado y la muerte. Jes�s fue crucificado, muri� y fue enterrado. Luego resucit�, demostrando que es quien dice ser y que cumpli� lo que vino a hacer a la tierra. Jesucristo es completamente Dios, completamente humano y nuestro �nico Salvador. Al haber resucitado, podemos confiar en Su sacrificio por nuestros pecados y recibir una nueva vida en �l. Su resurrecci�n tambi�n demuestra que Su promesa de resucitarnos un d�a se har� realidad.

El ap�stol Pablo escribi�: “Porque primeramente os he ense�ado lo que asimismo recib�: Que Cristo muri� por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucit� al tercer d�a, conforme a las Escrituras; y que apareci� a Cefas, y despu�s a los doce. Despu�s apareci� a m�s de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven a�n, y otros ya duermen. Despu�s apareci� a Jacobo; despu�s a todos los ap�stoles; y al �ltimo de todos, como a un abortivo, me apareci� a m�” (1 Corintios 15:3-8). Es esta importante realidad en la que nos detenemos para centrarnos y alegrarnos en la Pascua.

La Pascua es el momento de celebrar la victoria de Jes�s y de celebrar la nueva vida que �l nos da. A todos se les puede perdonar sus pecados y experimentar una nueva vida en �l si lo reciben con fe. Es oportuno que la Pascua ocurra en la primavera. As� como la primavera es el momento en que crece una nueva vida despu�s de la muerte provocada por el invierno, Jes�s trae una nueva vida a los que antes estaban muertos en el pecado (Efesios 2:1-10). La vida que ofrece Jes�s es eterna. Todos los d�as celebramos la realidad de Su muerte y resurrecci�n, y especialmente en Pascua. Podemos confiar en �l y adorarle durante todo el a�o porque ha resucitado.

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