Pregunta: “�Por qu� hay momentos en los que Dios parece silencioso/ausente en la vida de un creyente?”

Respuesta:

topreadz.com/Espanol Pregunta: “�Por qu� hay momentos en los que Dios parece silencioso/ausente en la vida de un creyente?” Respuesta: Respondiendo a esta pregunta, uno recuerda a El�as y su huida de Jezabel. El�as era un hombre de Dios a quien Dios utiliz� para hacer algunas cosas poderosas. Sin embargo, cuando le lleg� la noticia de…

2018 logo BW
topreadz.com/Espanol



Pregunta: “�Por qu� hay momentos en los que Dios parece silencioso/ausente en la vida de un creyente?”

Respuesta:
Respondiendo a esta pregunta, uno recuerda a El�as y su huida de Jezabel. El�as era un hombre de Dios a quien Dios utiliz� para hacer algunas cosas poderosas. Sin embargo, cuando le lleg� la noticia de que Jezabel hab�a amenazado su vida, huy� (1 Reyes cap�tulo 19). El�as or� al Se�or y efectivamente se quej� de c�mo estaba siendo tratado: “El respondi�: He sentido un vivo celo por Jehov� Dios de los ej�rcitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y s�lo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida” (1 Reyes 19:10). La respuesta del Se�or a El�as es emocionante: “El le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante del Se�or. Y he aqu� el Se�or que pasaba, y un grande y poderoso viento que romp�a los montes, y quebraba las pe�as delante del Se�or; pero el Se�or no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero el Se�or no estaba en el terremoto. Y tras el terremoto un fuego; pero el Se�or no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado” (1 Reyes 19:11-12).

Vemos en este pasaje de la Escritura que lo que El�as pensaba no era cierto. El�as pensaba que Dios estaba en silencio y que �l era el �nico que quedaba. Dios no s�lo “no estaba callado”, sino que ten�a un ej�rcito esperando entre bastidores para que El�as no estuviera solo: “Y yo har� que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal, y cuyas bocas no lo besaron” (1 Reyes 19:18).

En nuestro caminar como creyentes nacidos de nuevo, puede parecer que Dios est� en silencio, pero Dios nunca est� en silencio. Lo que a nosotros nos parece silencio e inactividad en realidad es que Dios nos da la oportunidad de escuchar “la voz apacible” y de ver las provisiones que �l ha hecho para nosotros por la fe. Dios est� presente en todas las �reas de la vida del creyente: los cabellos de nuestra cabeza est�n contados (Marcos 10:30; Lucas 12:7). Sin embargo, hay momentos en los que tenemos que caminar en obediencia a la luz que Dios nos ha dado antes de que �l nos ilumine m�s el camino, porque en esta era de la gracia Dios nos habla a trav�s de Su Palabra.

“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo el Se�or. Como son m�s altos los cielos que la tierra, as� son mis caminos m�s altos que vuestros caminos, y mis pensamientos m�s que vuestros pensamientos. Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve all�, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, as� ser� mi palabra que sale de mi boca; no volver� a m� vac�a, sino que har� lo que yo quiero, y ser� prosperada en aquello para que la envi�” (Isa�as 55:8-11).

Por lo tanto, cuando a nosotros, como creyentes nacidos de nuevo, nos parece que Dios guarda silencio, puede significar que hemos dejado de escuchar Su voz, que hemos permitido que las preocupaciones de este mundo tapen nuestros o�dos espirituales, o que hemos descuidado su Palabra. Dios no nos habla hoy en d�a con se�ales, maravillas, fuego o viento, Su Esp�ritu nos habla a trav�s de la Palabra, y en esa Palabra tenemos las “palabras de vida”.

©

Similar Posts

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.