Pregunta: “�Por qu� los cristianos tratan de imponer sus valores sobre los dem�s?”

Respuesta:

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Pregunta: “�Por qu� los cristianos tratan de imponer sus valores sobre los dem�s?”

Respuesta:
A los cristianos frecuentemente se les acusa de tratar de imponer sus valores o sus creencias a los dem�s. La acusaci�n m�s com�n es que los cristianos est�n tratando de “meternos su religi�n hasta por los ojos”. Al abordar este tema, tambi�n debemos tratar la acusaci�n impl�cita de que los cristianos son un grupo autoritario que trata de vulnerar los derechos de los dem�s. Por supuesto, ha habido tiranos que profesaban ser cristianos, sin embargo, los verdaderos seguidores de Jesucristo no buscan infringir los derechos humanos b�sicos de nadie. El mismo Dios que otorg� la voluntad al creyente tambi�n otorg� la voluntad al no creyente.

Dios extiende sus bendiciones generales a todos (Mateo 5:45); por lo tanto, la libertad para todos es un valor cristiano. El hombre es una creaci�n especial de Dios (G�nesis 1:27); por consiguiente, la dignidad humana y el respeto por el individuo son valores cristianos.

Algunos dicen que es un error intentar “legislar la moralidad”. Nosotros decimos que es imposible no hacerlo. Toda ley “impone” los “valores” morales de alguien sobre otra persona. Una ley que proh�be el asesinato, por ejemplo, impone la creencia de que el asesinato est� mal y mantiene el principio cristiano de que la vida humana tiene un valor inherente.

Casi todo el mundo est� de acuerdo en que el asesinato, el adulterio, el robo, la mentira y la codicia est�n mal. La mayor�a de las personas est�n de acuerdo en que respetar a los padres es algo correcto. Esta percepci�n del bien y el mal, entretejida en la estructura de nuestra sociedad, refleja seis de los Diez Mandamientos de la Biblia. Aquellos que se oponen a la “imposici�n” de los valores judeocristianos deber�an quiz�s esforzarse por revocar las leyes contra el asesinato, el perjurio y el robo.

Los cristianos no quieren imponer sus valores, pero s� reconocen que, en toda sociedad, los valores de alguien deben reinar de manera suprema. La pregunta es, �de qui�nes ser�n los valores que predominar�n? No existe un sistema neutral de valores. Por lo tanto, los cristianos se esfuerzan por hacer avanzar sus valores en la sincera creencia de que, en un mundo de convicciones contrapuestas, los valores cristianos son los que mejor promueven el bienestar general y preservan la tranquilidad de la sociedad.

Los cristianos no quieren imponer sus valores, pero ven la importancia de tener una autoridad superior a nosotros. Las sociedades que intentan producir un c�digo moral basado �nicamente en la raz�n humana, pueden ser manipuladas por quien tenga m�s votos o m�s armas. Ya sea que se trate de un d�spota humanista como Jos� Stalin o de una tiran�a colectiva como la Revoluci�n Francesa, la exclusi�n de los principios cristianos da lugar a que haya menos libertad, y no m�s.

Los cristianos no quieren imponer sus valores, pero s� quieren vivir pac�ficamente en cualquier sociedad en la que habiten (Romanos 12:18; 1 Timoteo 2:2). Los cristianos est�n obligados a hacer el bien a todos (1 Corintios 6:10) y a orar por todos (1 Timoteo 2:1). Cristo ense�� a Sus seguidores a devolver bendici�n por maldici�n (Mateo 5:44), una ense�anza que �l model� perfectamente (1 Pedro 2:23).

Hay quienes desean una sociedad puramente “secular” donde la religi�n sea confinada a su claustro y se silencie toda opini�n cristiana. A esos individuos, les ofrecemos estos recordatorios:

1) Los cristianos tienen el mismo derecho a participar en el proceso pol�tico como cualquier otra persona. Esto significa que pueden votar, manifestarse, hacer lobby, reunirse y ocupar cargos p�blicos como cualquier otro ciudadano, y al mismo tiempo promover leyes que reflejen sus propios valores. Los cristianos no tratan de alterar el proceso pol�tico, solo participan en �l, ya que es el derecho de todo ciudadano.

2) Los cristianos en una sociedad pluralista tienen el mismo derecho a expresar sus opiniones como cualquier otra persona. Esto significa que pueden emitir, escribir, hablar, publicar y crear material art�stico a su antojo, expresando a la vez su propia visi�n de la moralidad. A veces se acusa a los cristianos de censura, porque han criticado cierto libro o han objetado que sus impuestos financian el discurso anticristiano, aunque no est�n quemando libros. La realidad es que la libertad de expresi�n es un valor cristiano.

3) Los cristianos en una sociedad con libertad religiosa tienen el mismo derecho a vivir sus creencias como cualquier otra persona. Esto significa que pueden predicar y ense�ar el evangelio y vivir de acuerdo a la Biblia y a su conciencia. Cuando un cristiano dice: “Tienes que nacer de nuevo” (Juan 3:7), no est� tratando de imponer sus valores; est� diciendo la verdad, la cual cualquiera es libre de aceptar o rechazar.

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