Pregunta: “�Por qu� tenemos que pedir a Dios que nos libre del mal?”

Respuesta:

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Pregunta: “�Por qu� tenemos que pedir a Dios que nos libre del mal?”

Respuesta:
La petici�n de que Dios “nos libre del mal” procede del Padre Nuestro, recogido en Mateo 6:13. La Oraci�n del Padre Nuestro tambi�n se encuentra en Lucas 11:2-4, pero no incluye esta petici�n final. En griego, el t�rmino se traduce literalmente como “el mal”. Como el t�rmino es espec�fico, muchos estudiosos creen que “el mal” al que se refiere es espec�fico y est� personificado, es decir, una referencia al diablo.

“L�branos del mal” est� ligado a la petici�n inmediatamente anterior, “No nos metas en tentaci�n” (Mateo 6:13). Esta petici�n tambi�n encierra cierta dificultad. La palabra traducida como “tentaci�n” tambi�n puede traducirse como “prueba dif�cil” y no se refiere necesariamente a una tentaci�n de pecado.

En �ltima instancia, el significado de “L�branos del mal” no se encuentra en una distinci�n de las palabras sueltas, sino en la direcci�n general de la frase. Satan�s est�, en definitiva, detr�s de todo el mal, por lo que tiene poca importancia que pidamos la liberaci�n del mal en general (el pecado) o del maligno, espec�ficamente, ya que ambos est�n relacionados. Del mismo modo, cada momento de una “dif�cil prueba” es una oportunidad para confiar en Dios o para claudicar y ceder a la tentaci�n pecaminosa y, por lo tanto, quedar en cierta medida bajo el control del pecado y del diablo. En el Padre Nuestro, se nos pide que oremos para que Dios nos proteja de las situaciones que nos tientan a pecar. Es una petici�n para que el pecado no pueda entrar en nuestras vidas.

Jes�s ense�� a Sus disc�pulos a orar: “L�branos del mal”, ya que no podemos resistir al diablo con nuestras propias fuerzas. El creyente en Cristo ha sido liberado del castigo del pecado (Romanos 8:1), pero todav�a estamos en una batalla diaria contra el pecado y el diablo. Necesitamos confiar en el Esp�ritu Santo para que nos ayude a resistir la tentaci�n y vencer el pecado en nuestras vidas. Orar “l�branos del mal” es un reconocimiento de nuestras propias capacidades limitadas y un medio para pedir a Dios que intervenga y nos ayude. Aunque podemos orar para que nos ayude a superar la tentaci�n y el pecado, tambi�n podemos orar para que no estemos en situaciones en las que nos enfrentemos a tentaciones fuertes. Un hombre que est� luchando con el alcohol debe evitar ir a lugares donde se sirva alcohol, pero tambi�n debe orar para que no se encuentre con ninguna invitaci�n inesperada a beber durante el transcurso de su d�a. Una persona que est� luchando con la lujuria debe, obviamente, evitar ciertos lugares y actividades, pero tambi�n puede orar para que no se le presenten situaciones fuera de su control.

La oraci�n para que Dios nos libre del mal tiene una contrapartida en el mandato y la promesa de Santiago 4:7: “resistid al diablo, y huir� de vosotros”. Esto va precedido de “someteos a Dios”. Si tuvi�ramos que enfrentarnos al diablo con nuestras propias fuerzas, quedar�amos apabullados. S�lo podemos resistir la tentaci�n, evitar el pecado y vencer al diablo mediante una confianza consciente en el poder de Dios. As� como necesitamos pedir el “pan de cada d�a” para nuestras necesidades f�sicas, necesitamos pedir la “liberaci�n diaria” para nuestras necesidades espirituales.

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