Pregunta: “�Qu� dice la Biblia sobre el perfeccionismo?”

Respuesta:

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Pregunta: “�Qu� dice la Biblia sobre el perfeccionismo?”

Respuesta:
Para decirlo sin rodeos, el perfeccionismo es un enga�o. No podemos ser perfectos. Sin embargo, muchas personas bien intencionadas siguen esforz�ndose por alcanzar esta meta inalcanzable. Quieren superar las expectativas en el trabajo, en casa, en la iglesia, en los deportes, en los pasatiempos De alguna manera se han convencido de que para ser aceptables tienen que estar a la altura de un est�ndar de perfecci�n personal o social. Una mentalidad perfeccionista provoca estr�s y s�lo puede conducir al descontento y la frustraci�n. El perfeccionismo a menudo implica elevar las expectativas personales a alturas absurdas y esforzarse por algo que s�lo Dios puede hacer.

El punto del evangelio es que no podemos salvarnos a nosotros mismos. Todos estamos “destituidos”; todos “pecamos” (Romanos 3:23). Los pecadores necesitan un Salvador, y para eso vino Jes�s. Cuando confiamos en �l, perdona nuestros defectos, imperfecciones e injusticias. Podemos dejar de luchar por una “perfecci�n” terrenal y mundana y descansar en el Perfecto (Mateo 11:28).

Marta, que estaba “preocupaba con muchos quehaceres”, probablemente luch� con el perfeccionismo mientras serv�a al Se�or (Lucas 10:40-41). Mientras preparaba la cena y pon�a la mesa, quer�a que todo estuviera en orden. El problema era que ella se estaba poniendo un est�ndar m�s alto que el que Jes�s le pon�a a ella. “Pero s�lo una cosa es necesaria”, dijo Jes�s. Luego le ense�� el ejemplo de paz y descanso de Mar�a (Lucas 10:42).

Es cierto que la Biblia nos llama a ser “perfectos, como vuestro Padre que est� en los cielos es perfecto” (Mateo 5:48). La palabra griega para “perfecto” aqu� es telios. Significa “llevado a su fin, completado o perfecto”. Por lo tanto, ser “perfecto” en este sentido no es como los perfeccionistas lo imaginan a menudo. M�s bien, es ser completado en Cristo. Filipenses 1:6 dice que la perfecci�n es obra de Dios. �l nos cre�, nos salv� y es fiel para perfeccionarnos.

Esto no quiere decir que no tengamos la responsabilidad de crecer en nuestra fe (2 Pedro 3:18). Debemos colaborar con la obra de Dios en nosotros (Su perfecci�n en nosotros) -ver Filipenses 2:12. Estamos llamados a vivir vidas piadosas y a someternos a Dios. Pero el enfoque de los mandatos de la Biblia no est� en la opini�n de los dem�s sobre nosotros, como es en el caso de los perfeccionistas. En cambio, el enfoque est� en la actitud de nuestro coraz�n hacia Dios.

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