Pregunta: “�Qu� dice la Biblia sobre la violaci�n conyugal?”

Respuesta:

topreadz.com/Espanol Pregunta: “�Qu� dice la Biblia sobre la violaci�n conyugal?” Respuesta: La violaci�n conyugal o marital es una forma de violencia dom�stica y abuso sexual. En la violaci�n conyugal, se obliga a un c�nyuge a mantener relaciones sexuales con el otro. Aunque la Biblia no menciona espec�ficamente la violaci�n conyugal, tiene mucho que decir sobre…

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Pregunta: “�Qu� dice la Biblia sobre la violaci�n conyugal?”

Respuesta:
La violaci�n conyugal o marital es una forma de violencia dom�stica y abuso sexual. En la violaci�n conyugal, se obliga a un c�nyuge a mantener relaciones sexuales con el otro. Aunque la Biblia no menciona espec�ficamente la violaci�n conyugal, tiene mucho que decir sobre la relaci�n marido-esposa y su representaci�n de Cristo y la iglesia (Efesios 5:32).

En primer lugar, la violaci�n no tiene que ver con el sexo. De hecho, el sexo tiene poco que ver con ella. El sexo se convierte en el arma, es decir, el veh�culo para lograr el resultado deseado, que es aplastar, dominar, avergonzar y humillar a otra persona. Todas las relaciones sexuales no consentidas son violaciones, ya sea dentro de un matrimonio o de cualquier otra relaci�n. La mayor�a de las veces, la violaci�n conyugal ocurre dentro de una relaci�n f�sicamente abusiva.

Algunas personas creen que una esposa debe estar de acuerdo con las relaciones sexuales con su marido en cualquier momento y que ella no tiene nada que decir al respecto. Con frecuencia utilizan mal 1 Corintios 7:3-5 para sustentar el punto de vista equivocado de que una esposa nunca puede decirle a su marido que quisiera postergar las relaciones sexuales por un tiempo. Algunos hombres creen que el esposo tiene el derecho que Dios le ha dado para simplemente “tomarlo”, a pesar de las objeciones de su esposa. Por supuesto, “tomarlo” sin el consentimiento de ella es una violaci�n conyugal, y Dios nunca aprueba la violaci�n. A decir verdad, la expresi�n sexual fue dise�ada por Dios para ser un acto de amor dentro del matrimonio, y la violencia o la coerci�n nunca deben formar parte de �l. Las relaciones sexuales forzadas no son amor, sino todo lo contrario. La Biblia es clara: “Maridos, amad a vuestras mujeres, y no se�is �speros con ellas” (Colosenses 3:19).

Lamentablemente, a veces se aconseja a las v�ctimas de violaci�n conyugal para que “aguanten”. Muy a menudo, estas mujeres escuchan que deben estar agradecidas de que el violador sea un buen padre o un buen proveedor o algo similar, y que su obligaci�n es “someterse” en la alcoba. Sin embargo, esa forma de pensar puede promover sin querer la violaci�n y un concepto no b�blico del sexo. El sexo debe ser m�s que un “deber”, y la “sumisi�n” en la alcoba no puede considerarse el complemento de la coacci�n.

Est� claro en la Biblia que la mutualidad es lo que debe reinar en la habitaci�n. Seg�n 1 Corintios 7:1-5, el marido debe brindar satisfacci�n sexual a su mujer, y la mujer por su parte debe brindar satisfacci�n sexual a su marido. Una esposa no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, y un marido no tiene autoridad sobre su propio cuerpo. Se pertenecen mutuamente. �Significa esto que un marido puede forzar a su mujer cuando lo desee? Claro que no. Lo que el pasaje ense�a es que cada uno de los c�nyuges debe someterse de forma voluntaria, libre y amorosa al otro. El pasaje tiene que ver con dar satisfacci�n, no con exigirla. El enfoque es complacer al c�nyuge. No se trata de ego�smo. Tomar por la fuerza lo que no se ha ofrecido est� mal y claramente va en contra de los mandatos b�blicos sobre el amor y el matrimonio.

Si alguien ha tenido contacto sexual contigo sin tu consentimiento, busca ayuda. Si en estos momentos est�s en peligro de que te obliguen a mantener relaciones sexuales, o si las relaciones sexuales no consentidas son un patr�n establecido entre t� y otra persona, llama a la polic�a y sal de la situaci�n tan pronto como te resulte seguro hacerlo. No hay absolutamente nada de malo en llamar a la polic�a para denunciar a un c�nyuge o pareja: la violaci�n es ilegal e inmoral, y ha de ser manejada por las fuerzas del orden. Si necesitas ayuda para saber qu� hacer en tu situaci�n espec�fica, RAINN (Por sus siglas en ingl�s), la Red Nacional contra la Violaci�n, el Abuso y el Incesto, siempre est� disponible en l�nea (tienen una opci�n de chat privado) o por tel�fono en el 1-800-656-4673.

Si no est�s en Estados Unidos, aqu� puedes acceder a un listado de recursos internacionales para v�ctimas de agresiones y violaciones: https://rainn.org/get-help/sexual-assault-and-rape-international-resources

A las v�ctimas de violaci�n conyugal, la Palabra de Dios brinda cuidado y compasi�n. Con frecuencia, la Biblia habla de la ayuda de Dios a los necesitados y vulnerables. Jes�s hace una invitaci�n a las v�ctimas de delitos y a otros portadores de cargas para que se acerquen a �l y encuentren consuelo: “Jes�s dijo: ‘Venid a m� todos los que est�is trabajados y cargados, y yo os har� descansar'” (Mateo 11:28).

A los que han cometido una violaci�n conyugal, primero, arrepi�ntanse de su pecado delante de Dios. Segundo, busquen el perd�n de su c�nyuge por el gran mal que han hecho. Tercero, busquen un consejero piadoso que pueda guiarlos hacia una visi�n b�blica del matrimonio y el sexo. Ustedes necesitan la gracia de Dios, y, afortunadamente, Dios est� dispuesto a extenderla (1 Juan 1:9).

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