Una breve mirada al grupo nursíyah, los seguidores del shéij Sa’id an-Nursi

Pregunta Yo quisiera preguntar acerca de los nursíyah, cuáles son sus aciertos y sus errores, y si sus libros pueden considerarse libros islámicos. Alabado sea Dios. Dice en la obra Al-Mawsú’ah al-Muyássarah fi al-Adián wa al-Madáhib wa al-Ahzab al-Mu’ásirah (1/328-333): “Los nursíyah son un grupo religioso islámico, que guarda algunas cercanías en su estilo y…

Pregunta

Yo quisiera preguntar acerca de los nursíyah, cuáles son sus aciertos y sus errores, y si sus libros pueden considerarse libros islámicos.

Alabado sea Dios.

Dice en la obra Al-Mawsú’ah al-Muyássarah fi
al-Adián wa al-Madáhib wa al-Ahzab al-Mu’ásirah (1/328-333):

“Los nursíyah son un grupo religioso
islámico, que guarda algunas cercanías en su estilo y creencias con las
órdenes sufíes, más que con un movimiento organizado. Su fundador se
concentró en convocar a la gente a mantener la verdadera fe y esforzarse en
purificar su alma, creando un movimiento islámico que intentaba resistir la
secularización de Turquía que siguió a la caída del Imperio Otomano, cuando
Turquía fue gobernada por Mústafa Kamal, apodado por sus seguidores
‘Ataturk’ (el ‘Padre de Turquía’).

El fundador del movimiento nursíyah fue el
shéij Sa’id an-Nursi (Said Nursi, 1873-1960). Nació de padres kurdos en la
villa de Nurs, cerca del Lago Van, en el distrito de Hizan de la provincia
de Bitlis, al Este de Anatolia. Su educación más temprana fue en su pueblo
natal, pero cuando creció mostró signos de una inteligencia brillante, a tal
punto que lo habían apodado ‘Badí’ az-Zamán (‘Bediuzzamán’, que significa
‘La persona más brillante de nuestro tiempo’), y también Sa’idi Mashhur (El
famoso Sa’id).

A la edad de 18 años, se consagró al estudio
del conocimiento religioso, y estudió también muchos campos de la filosofía.
Aprendió tiro, lucha cuerpo a cuerpo y a montar a caballo, además de
memorizar el Sagrado Corán. También adoptó un estilo de vida ascético y
minimalista.

Cuando los aliados ocuparon Estambul, él
estuvo en el frente con los muyahidíes que resistieron la invasión. En 1908,
después de la caída del Sultán ‘Abd al-Hamid por la conspiración del Comité
de la Unión y el Progreso (cuyo eslogan era ‘Unidad, Libertad, Reforma’),
detrás del cual ocultaban sus intenciones de secularizar por la fuerza a los
musulmanes y apartarlos del Islam, Sa’id Nursi fundó la Unión Muhammediana
(al-Ittihad al-Muhammadí), y solía usar el mismo eslogan del Comité de la
Unión y el Progreso, pero con significados islámicos, para exponer el engaño
detrás del cual se estaban ocultando y resaltar sus verdaderos objetivos.

Los secularistas que gobernaron Turquía
después del derrocamiento del califa le temían, y se opusieron
vehementemente a él de todas las formas que pudieron. Ellos fueron los
responsables de que Sa’id Nursi pasara gran parte de su vida en prisión y de
que haya sido torturado. Luego lo excarcelaron y lo mandaron al exilio, y en
el exilio afrontó falsos procesos judiciales.

Pasó el fin de su vida en Isparta, aislado de
la gente. Tres días antes de su muerte, él fue a Urfa sin permiso oficial,
donde vivió por sólo dos días. Falleció el día 29 de Ramadán, del 1379
Después de la Emigración (1960 del Calendario Gregoriano).

Sa’id Nursi le dijo a la Corte cuando fue
apresado en Iskashir: “Me preguntan si yo sigo una orden sufi. Yo les digo
que nuestra era es una era para preservar la fe, no para preservar las
órdenes sufíes. Hay muchos que ingresarán al Paraíso sin pertenecer a una
orden sufi, pero nadie ingresará al Paraíso sin tener fe”.

Los cargos oficiales dirigidos contra Sa’id
Nursi en estas cortes podrían resumirse en los siguientes:

1 – Trabajar para destruir el Estado Turco y
la Revolución de Mustafa Kamel.

2 – Revivir el espíritu religioso en
Turquía.

3 – Formar una sociedad secreta.

4 – Criticar a Mustafa Kamel.

Pero él refutó todos estos cargos con pruebas
y evidencias, al punto que estos juicios se convirtieron en una oportunidad
para difundir sus ideas entre la gente, lo cual incrementó la admiración por
él y el número de sus seguidores. Él concentró todos sus esfuerzos en
resistir la secularización forzada de Turquía, que a la larga condujo a lo
siguiente:

1 – Derrocamiento y abolición del Califato
Otomano por influencia europea.

2 – Reemplazo de las normas islámicas por
leyes seculares, especialmente la ley civil suiza.

3 – Abolición de la educación religiosa.

4 – Prohibición del alfabeto árabe y adopción
forzada del alfabeto latino en la escritura de la lengua turca.

5 – Adopción de un llamado a la oración
traducido del árabe al turco.

6 – Imposición forzada del turanismo entre la
población turca (forma de supremacismo racial, creencia en la unidad racial
y futura grandeza de los pueblos Uralo-Altaicos), y la difusión de la
creencia de que los turcos fueron el origen de todas las civilizaciones.

7 – Imposición legal al pueblo turco de usar
ropas europeas.

8 – Promulgación del domingo como día oficial
del descanso y abolición del viernes.

9 – Limitar por ley la túnica negra y el
turbante blanco únicamente a la clase clerical.

10 – Difusión de la traducción del Corán en
turco en lugar de su original en árabe, lo cual sucedió en el 1350 Después
de la Emigración/ 1931, cuyas copias fueron distribuidas en las mezquitas de
Turquía.

11 – Prohibición de la celebración de las dos
festividades islámicas, del Eid al-Adha y de Eid al-Fitr, junto con la
abolición del calendario musulmán y la introducción de cambios legales en
los sistemas de herencia[MMD1].

12 – Adopción de los estilo de vida
occidentales, difusión de la imitación de tradiciones extranjeras,
costumbres y otras actividades culturales de Occidente.

13 – Abolición forzada de las creencias y
costumbres musulmanas entre la población, especialmente los jóvenes.

Los jóvenes de este grupo conocido como los
nursíyah se distinguieron por su castidad y aseo personal. Eran jóvenes que
estaban comprometidos con el Islam en un tiempo de gran confusión,
tentaciones y promiscuidad.

Sin embargo, hay algunas críticas que se les
puede hacer con justicia a este grupo:

1 – Este grupo religioso no prestó atención a
la difusión de las creencias y enseñanzas de las primeras generaciones de
musulmanes, a resaltar el monoteísmo puro, tanto entre sus seguidores como
entre los musulmanes en general, que tanto necesitaron como siguen
necesitando corregir sus creencias a la luz de las enseñanzas del Sagrado
Corán y del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean
con él). Esto debería haberse abordado antes que otros muchos asuntos. En
cambio, ellos adoptaron el credo de los maturidi, que había sido apoyado por
el Estado Otomano, y no intentaron examinar este credo ni despojarlo de
aquellas enseñanzas que fueron inventadas en los siglos posteriores a la
revelación del Islam.

2 – Ellos no pudieron ofrecer una resistencia
organizada al trabajo de conspiración occidental que infiltró casi toda la
vida política de su país en aquel tiempo, y cuyo objetivo principal fue la
secularización forzada de los pueblos musulmanes. Sin embargo, para ser
justos, debemos reconocer que las circunstancias en las cuales este grupo
surgió no eran propicias para eso.

3 – La participación de Sa’id Nursi junto con
otras personalidades en la conformación de la Unión Muhammediana no fue más
que una reacción momentánea, que pronto se diluyó. Más aun, condujo a que el
Comité de la Unión y el Progreso concentrara sus actos de sabotaje en este
grupo, y le pusieran finalmente un término a la convocatoria Muhammadiana.

4 – Los seguidores de Sa’id Nursi abandonaron
la política, y Sa’id Nursi adoptó un lema que decía: “Busco refugio en Dios
de Satanás y de la política”. Esto ocurrió en 1921, y este punto de vista se
difundió posteriormente entre sus seguidores, teniendo un impacto negativo
entre los musulmanes y favoreciendo su aislamiento del resto de la sociedad
turca, lo cual condujo posteriormente a que muchos musulmanes cayeran presos
de los grupos secularistas.

5 – El shéij Sa’id Nursi puede ser criticado
por haber abandonado al shéij Sa’id al-Kurdi y no haberle prestado su apoyo
cuando inició una revolución contra Mustafa Kamel en 1925, en apoyo al
califato[MMD2]
musulmán. Hubo grandes batallas entre las huestes de Sa’id al-Kurdi y los
seguidores de Mustafa Kamel en la región de Diyarbakir, en las cuales fueron
asesinados miles de musulmanes.

6 – Lo anterior sucedió porque él creía que
esforzarse en purificar nuestra propia alma tomaba precedencia sobre la
lucha organizada contra el mal, y que los musulmanes debían concentrarse en
iluminar sus propios pensamientos. Así el grupo que él convocó a esta
purificación personal del corazón no se involucró en los conflictos internos
que enfrentaron los musulmanes, y especialmente no se comprometieron con los
problemas de los grupos musulmanes que tenían diferencias de opinión con
ellos, ya se tratara de gobernantes o de gente del pueblo. Ellos también
predicaron métodos pacíficos de difusión de la religión, refugiándose en
métodos ‘graduales’, en lugar de abordar frontalmente los problemas, excepto
a los enemigos externos como en el caso de la ocupación.

7 – Algunos de los seguidores de Sa’id Nursi
han desarrollado recientemente sentimientos y opiniones aislacionistas y
supremacistas, lo cual ha hecho que pierdan influencia en la sociedad turca
y perdieran la capacidad de convocarla y generar conciencia. El número de
seguidores de este grupo ha alcanzado más de un millón, y algunos de ellos
han pasado la vida entera haciendo copias de la obra Ar-Risale an-Nur (una
exégesis coránica del shéij Sa’id Nursi), y distribuyéndolas. Las mujeres
más jóvenes fueron muy activas en este campo”. Fin de la cita.

Basándonos en lo arriba expuesto, nosotros no
recomendamos la lectura de estos libros a los musulmanes en general, excepto
a los especialistas y buscadores del conocimiento, que tengan un
conocimiento previo del Islam suficientemente avanzado para que puedan
juzgar los errores y aciertos, porque pueden contener creencias y puntos de
vista contrarios a los del Islam ortodoxo. Sin embargo, no podemos menos que
elogiar los esfuerzos de su shéij por difundir el Islam y defender a los
musulmanes en tiempos difíciles, y le pedimos a Dios que lo recompense
abundantemente por eso. Sin embargo, esto no nos impide advertir sobre los
desaciertos que cometió, ni sobre aquellas creencias que no están de acuerdo
con las fuentes originales del Islam, y tampoco podemos extender nuestro
elogio a muchos de los seguidores de este grupo que conocemos actualmente.
Sus seguidores se dividieron posteriormente en muchos grupos, y ya no pueden
ser considerados como un solo grupo. Más bien, cada individuo o grupo
debería ser tomado en cuenta por sus propios méritos, de acuerdo a sus
acciones, creencias y metodología.

Y Allah sabe más.

[MMD1]

Así como a veces hace una enumeración utiliza dos
o tres puntos en señalar una y otra vez lo mismo cambiándole dos
o tres palabras, a veces mete dos o tres asuntos totalmente
diferentes en un solo punto.

[MMD2]

Realmente, que Munáyid publique esto me causa
cierto respeto, puesto que el Estado Saudí fue reconocidamente
uno de los principales adversarios que enfrentó el califato
Otomano en vísperas de su caída, pues era estrecho aliado de
Inglaterra. Está bueno que él reconozca que más allá de las
rivalidades, la caída del califato Otomano fue una tragedia para
los musulmanes y no alguna clase de liberación.

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