Pregunta: “�A qui�n se le permite bautizar / realizar bautismos?”

Respuesta:

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Pregunta: “�A qui�n se le permite bautizar / realizar bautismos?”

Respuesta:
La Biblia no trata espec�ficamente esta pregunta. Cuando uno observa los bautismos registrados en los Evangelios y en el Libro de los Hechos, parecer�a que todo lo que se necesitaba era ser un disc�pulo de Jes�s o de Juan el Bautista (en los cuatro Evangelios) o ser un cristiano piadoso (en el Libro de los Hechos), siendo un cristiano “piadoso” aquel que compart�a las buenas nuevas de salvaci�n a trav�s de la fe en Jesucristo y Su sangre derramada en la cruz. Como resultado de creer en estas buenas noticias, la gente estaba dispuesta o deseaba ser bautizada.

Aqu� hay algunos ejemplos de estos cristianos piadosos en el Libro de los Hechos: Pedro y los ap�stoles bautizaron a un gran n�mero de personas en Hechos 2 cuando respondieron al mensaje de Cristo. M�s adelante, Felipe, que al principio fue seleccionado para distribuir alimentos a las viudas en la iglesia de Jerusal�n, predic� el evangelio en Samaria y bautiz� a los creyentes all� (Hechos 6, 8). Luego, Pablo bautiz� a algunos de los que confiaban en Cristo durante su obra misionera, pero aparentemente tambi�n dej� que otros bautizaran en lugar de �l (Hechos 16:33; 1 Corintios 1:10-17).

El pasaje fundamental que responde indirectamente a esta pregunta se encuentra en el pasaje de la “Gran Comisi�n” (Mateo 28:18-20). Este pasaje registra el mandato de Jes�s de hacer disc�pulos de todas las naciones e incluye el bautismo como parte del proceso de hacer disc�pulos. Si este mandato se da a todos los cristianos (como se sostiene com�nmente), entonces se deduce que la autoridad para bautizar tambi�n se da a todos los cristianos.

Las Ep�stolas nunca mencionan qui�n debe bautizar. Lo que se habla es el significado que hay detr�s del bautismo. Tanto en el libro de los Hechos como en las Ep�stolas, la correcta interpretaci�n de c�mo una persona es salva (Hechos 19:1-5) y el simbolismo que implica el bautismo (Romanos 6) parecen ser m�s importantes que quien lo realiza.

Bas�ndose en Mateo 28:18-20, as� como en el silencio de las restantes porciones de la Escritura relativas a este tema, parecer�a que cualquier verdadero creyente tiene la autoridad de Dios para bautizar, de la misma manera que tiene la autoridad de Dios para evangelizar y ense�ar todo lo que Cristo orden�.

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