Pregunta: “�C�mo puedo ser pastor? �C�mo puedo llegar a ser un ministro?”

Respuesta:

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Pregunta: “�C�mo puedo ser pastor? �C�mo puedo llegar a ser un ministro?”

Respuesta:
Hay varias denominaciones que exigen un entrenamiento espec�fico y certificaciones para convertirse en un pastor. En estos casos, el pastor normalmente trabaja para la denominaci�n y les reporta a ellos directamente. Otras iglesias son “independientes” y normalmente eligen a un pastor con el consentimiento de la congregaci�n o de otro organismo de gobierno local. En este caso, los requisitos est�n determinados por el consejo responsable de la elecci�n del pastor. En este art�culo se abordar�n las calificaciones b�blicas y pr�cticas en general para convertirse en pastor, reconociendo que determinadas iglesias o denominaciones pueden tener otros requisitos. Este art�culo tambi�n supondr� que la persona que quiere ser pastor es alguien que ha llegado a la fe en Cristo y est� creciendo en la fe y la vida espiritual diaria. Convertirse en un ministro a tiempo completo no es simplemente una de las muchas oportunidades laborales entre las que se puede elegir seg�n las condiciones de trabajo, los ingresos, la seguridad laboral, etc. Ser un pastor o ministro b�blico implica confiar diariamente en el Se�or y entregar su vida por los dem�s. Si se hace correctamente, el pastorado es exigente y dif�cil, y a la vez gratificante y satisfactorio.

En el pasado, y quiz�s en algunos c�rculos hoy en d�a, ha habido un �nfasis en el “llamado”, queriendo decir que una persona debe tener un llamado especial de Dios para ser un pastor. En cierto sentido esto es cierto. Sin embargo, no es necesario que una persona tenga alguna experiencia especial en la que haya sido “llamada” al ministerio. Si una persona quiere ser pastor, debe buscarlo: “Si alguno anhela obispado, buena obra desea” (1 Timoteo 3:1). El que aspira a ser pastor tiene la convicci�n de que el pastorado es una noble tarea, y contar� con el apoyo de aquellos a los que actualmente est� ministrando. Si Dios est� presente, �l abrir� m�s puertas para el ministerio. Sin embargo, la motivaci�n de uno para llevar a cabo el ministerio debe ser siempre la gloria de Dios y el bien de los dem�s. Una persona que entra en el ministerio por dinero, poder, influencia o prestigio est� buscando las cosas equivocadas.

Estos son algunos pasos pr�cticos que puedes tomar para convertirte en pastor o ministro:

1. Aprovecha las oportunidades de ministerio donde est�s. La palabra pastor tiene como ra�z la idea de pastorear a las ovejas de Dios, lo cual requiere alimentarlas con alimento espiritual y protegerlas del da�o espiritual, de la misma manera que un pastor protege y provee a sus ovejas. La palabra ministro tiene como ra�z la idea de servir o satisfacer necesidades. Por lo tanto, cada creyente debe ser un pastor o ministro de los dem�s en el hogar, la escuela, el trabajo y la iglesia. Ministrar intencionalmente a las personas que se cruzan en nuestro camino a diario, es un excelente entrenamiento para convertirse en un ministro a tiempo completo. Cada persona que quiera ser ministro debe primero aprovechar las oportunidades de ministerio que el Se�or ofrece a diario, antes de buscar m�s oportunidades.

2. Entrar de lleno en la vida de una iglesia local b�blicamente establecida. La mayor�a de las iglesias tienen cientos de cosas que se deben hacer y muchas personas con necesidades insatisfechas. Ser voluntario en la iglesia local es una excelente manera para que una persona pruebe diferentes tipos de ministerio y descubra en qu� es bueno, qu� talento tiene y qu� le gusta hacer. Tambi�n le dar� al futuro pastor la oportunidad de tener mucho “entrenamiento en el trabajo”. Cualquiera que quiera convertirse en un ministro a tiempo completo debe tener una amplia trayectoria de voluntariado y/o ministerio a tiempo parcial en una iglesia local. La experiencia y la responsabilidad que vienen con tal servicio es muy valiosa.

3. Convertirse en un estudiante de la Palabra de Dios. Todo cristiano deber�a ser un estudiante de la Palabra de Dios, sin embargo, como pastor, la predicaci�n y la ense�anza de la Palabra de Dios (ya sea frente a toda la congregaci�n, en una clase m�s peque�a o en un estudio b�blico, o de forma individual) es la primera prioridad (ver 2 Timoteo 4:2). Por lo tanto, el pastor debe convertirse en un experto en la Palabra de Dios.

Un neurocirujano debe conocer el cerebro humano y las t�cnicas quir�rgicas por dentro y por fuera. Un abogado debe estudiar durante a�os y pasar un examen antes de que se le permita ejercer la abogac�a. Un electricista debe trabajar bajo la direcci�n de un electricista experimentado durante a�os antes de que se le permita trabajar por su cuenta. En cada una de estas profesiones, la vida, la seguridad y la libertad pueden estar en riesgo. Un pastor se ocupa de algo a�n m�s importante: �las almas eternas! Por encima de cualquier otra cosa, un pastor debe conocer el contenido de la Biblia y c�mo interpretarla correctamente. Debe ser capaz de aplicar las ense�anzas de la Biblia y comunicar la verdad de Dios de una manera efectiva.

En muchos pa�ses, aquellos que quieren ser pastores no tienen la oportunidad de recibir una educaci�n formal. Sin embargo, en otros pa�ses, abundan los institutos y seminarios b�blicos. En la medida en que se disponga de educaci�n b�blica y pastoral, todo el que quiera ser ministro debe participar de esa educaci�n. La preparaci�n debe incluir el estudio acad�mico de la Biblia y la teolog�a, as� como el estudio de los aspectos pr�cticos del ministerio, tales como la administraci�n de la iglesia. Una vez que est� en el ministerio, el pastor debe continuar con un estudio riguroso de la Palabra de Dios.

En algunos entornos, se minimiza la educaci�n formal y se prefiere simplemente “confiar en el Esp�ritu”. Esto puede ser un error. Un famoso pastor acertadamente dijo que, cuanto m�s se estudia la Palabra de Dios, el Esp�ritu tendr� que trabajar m�s en el ministerio. La educaci�n no es un sustituto para confiar en el Esp�ritu, y confiar en el Esp�ritu no es un sustituto para la educaci�n. Los dos son importantes.

Mientras participa en el estudio acad�mico a tiempo completo para prepararse para el ministerio, el estudiante no debe descuidar los pasos 1 y 2, antes mencionados.

4. Cumplir con los requisitos b�blicos. Primera Timoteo 3:1-7 y Tito 1:5-8 presentan los requisitos b�blicos para los pastores (que tambi�n son llamados ancianos u obispos). Estos requisitos enfatizan la madurez espiritual y la sabidur�a a la hora de tratar con la gente y de controlar su propia conducta. Uno de los requisitos espec�ficos es que los pastores/ancianos/obispos deben ser hombres, no mujeres. Por supuesto, hay muchos otros puestos ministeriales que est�n disponibles para las mujeres, incluyendo el ministerio de ni�os y el ministerio de mujeres. Las mujeres tambi�n pueden ocupar puestos clave en otras organizaciones cristianas.

Si la persona que desea ser pastor o ministro se est� preparando por medio de un estudio riguroso de la Palabra, est� calificado b�blicamente, est� creciendo en la fe y est� aprovechando todas las oportunidades disponibles en la iglesia local, tendr� m�s oportunidades de servicio. Estas pueden venir a trav�s de un ofrecimiento oficial de empleo por parte de una iglesia que necesita cubrir un puesto, o bien de una manera m�s organizada, ya que una oportunidad de ministerio lleva a otra de mayor responsabilidad.

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