Pregunta: “�Acaso un clon humano tendr�a alma?”

Respuesta:

topreadz.com/Espanol Pregunta: “�Acaso un clon humano tendr�a alma?” Respuesta: El proyecto de clonar seres humanos con fines de reproducci�n plantea muchas cuestiones morales, �ticas y m�dicas. Tambi�n aborda temas teol�gicos m�s profundos. Tal vez ninguna sea m�s b�sica que �sta: �Acaso un humano clonado tendr�a alma? Para algunos, la respuesta parece obvia. Para otros, hay…

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Pregunta: “�Acaso un clon humano tendr�a alma?”

Respuesta:
El proyecto de clonar seres humanos con fines de reproducci�n plantea muchas cuestiones morales, �ticas y m�dicas. Tambi�n aborda temas teol�gicos m�s profundos. Tal vez ninguna sea m�s b�sica que �sta: �Acaso un humano clonado tendr�a alma?

Para algunos, la respuesta parece obvia. Para otros, hay motivos para preguntarse. Algunos llegan a afirmar que la clonaci�n humana ser�a imposible porque no se crear�a un alma. La forma en que uno ve este tema depende, casi completamente, de su opini�n sobre c�mo se crea un alma. Como con otros temas espec�ficos, no relacionados con la salvaci�n, la Biblia no da respuestas directas. En esas circunstancias, no debemos ser dogm�ticos, sino cuidadosos.

Dicho esto, y bas�ndonos en varios puntos espirituales, cient�ficos y pr�cticos, parece que la mejor respuesta a si los clones tendr�an alma es la siguiente: “casi seguro que s�”.

Los cristianos tienen opiniones diferentes sobre c�mo se crean las almas inmateriales. Hay dos posiciones b�blicas que apoyan este tema, conocidas como creacionismo (del alma) y traducianismo. La primera dice que Dios crea el alma cuando el ni�o es concebido. La segunda dice que la propia concepci�n f�sica, a trav�s de los padres, crea el alma. Otras creencias, como la preexistencia de las almas, no son b�blicas y no tienen cabida aqu�.

Antes de mirar m�s all�, es importante establecer algunos t�rminos. Aqu�, el t�rmino humano se refiere a un miembro biol�gico del homo sapiens: el aspecto material y gen�tico. El t�rmino persona se refiere al individuo �ntegro: mente, cuerpo, alma y esp�ritu, con �nfasis en el aspecto espiritual. Clon y gemelo MZ se refieren a los humanos creados a trav�s de los procesos descritos a continuaci�n.

En la clonaci�n cl�sica por transferencia nuclear, se extrae el n�cleo (centro de informaci�n) de un �vulo no fecundado. Se reemplaza con el n�cleo de una c�lula donante tomada del organismo que se est� clonando. Esta c�lula reci�n formada se estimula y comienza a dividirse. Esto da como resultado un organismo con un ADN id�ntico al del donante. En la clonaci�n terap�utica, el crecimiento ocurre en un ambiente de laboratorio y crea tejidos. En la clonaci�n reproductiva, el crecimiento ocurre en el �tero de una madre sustituta y puede resultar en el nacimiento de un duplicado totalmente formado por el donante.

Biol�gicamente hablando, ya existe algo muy parecido a los clones humanos. Los gemelos id�nticos, o gemelos monocig�ticos (gemelos MZ), son el resultado de este proceso natural: un espermatozoide y un �vulo se unen, creando una �nica c�lula fertilizada, llamada cigoto. Luego este cigoto se divide en dos o m�s embriones completamente separados, que luego se desarrollan independientemente. Los gemelos MZ son, para todos los prop�sitos pr�cticos, clones del otro.

En otras palabras, ya existen humanos duplicados biol�gicamente (gen�ticamente). El mecanismo de su creaci�n es muy diferente de la clonaci�n en un laboratorio, aunque el resultado final es materialmente el mismo. Este es un punto clave que hay que recordar cuando se examinan los diferentes puntos de vista para saber si los clones tienen alma o no. La posici�n de cada uno debe ser coherente y aplicarse tanto a los clones naturales como a los gemelos MZ como a aquellos que podr�an llegar a trav�s de la clonaci�n reproductiva.

El punto de vista creacionista afirmar�a f�cilmente que los clones tienen alma, en el sentido de que Dios est� directamente involucrado en la creaci�n de cada alma en el momento apropiado. Tal vez Dios impregne una sola alma en un cigoto fertilizado, creando almas adicionales siempre y cuando el cigoto se divida. La Biblia no es clara, pero para este tema, los detalles son irrelevantes. Seg�n el creacionismo del alma, el m�todo que crea el cuerpo f�sico no tiene nada que ver con que est� inmerso con un alma. Concebido, clonado o de otra manera, el punto de vista del creacionismo del alma dice que Dios crea el alma, y no hay razones escriturales o espirituales para pensar que no har�a eso con todos los seres humanos.

El punto de vista traduciano, sin embargo, plantea algunas diferencias. Seg�n el traducianismo, tanto el cuerpo como el alma se heredan de los padres. Concretamente, sostiene que la naturaleza pecaminosa de una persona se hereda de Ad�n a trav�s de su padre. Esto implica que en el momento en que el esperma y el �vulo se combinan para crear el ADN de un nuevo humano, se crea simult�neamente un alma. Sin embargo, en la clonaci�n, no hay “padres”, s�lo un humano que contribuye con material gen�tico que luego se duplica. No hay “concepci�n”, s�lo la replicaci�n del ADN existente.

Esto plantea preguntas sobre la transmisi�n de las almas, seg�n el traducianismo. Por ejemplo, un clon no tendr�a ni un “padre” ni una “madre” en el sentido normal. El humano resultante tendr�a ADN de un solo donante. Gen�ticamente, el “padre” del clon es el padre de la persona que lo don�, y la “madre” del clon es la madre de la persona que lo don�. Pero en t�rminos de concepci�n, el clon en s� mismo no tendr�a esos padres. Si la uni�n biol�gica de la naturaleza de los padres es lo que crea las almas, �de d�nde podr�a provenir el alma de un clon?

El mismo cuestionamiento, siguiendo el traducianismo, deber�a justificar el concepto de que la naturaleza pecaminosa se hereda del padre. El traducianismo sostiene, por ejemplo, que fue la falta de un padre humano biol�gico lo que dio lugar a que Jes�s naciera libre de una naturaleza pecaminosa. Si un clon carece de un padre biol�gico en realidad, �tambi�n carecer�a el clon de una naturaleza pecaminosa heredada? �Se duplicar�a la naturaleza pecaminosa a trav�s del ADN del clon? Hablando seriamente, la herencia de una naturaleza pecaminosa es un tema aparte con respecto a la obtenci�n de un alma y plantea muchos otros puntos de posible debate. El punto simplemente es que, si el traducianismo sostiene que tanto el alma como la naturaleza pecaminosa se transmiten en la concepci�n, deber�a justificar que ambas ocurran (o no) durante la clonaci�n.

Tenga en cuenta, por supuesto, que la perspectiva de una persona sobre este tema deber�a explicar los clones naturales, como los gemelos MZ. En el momento de la concepci�n, hay un cigoto. Despu�s, puede haber dos, sin que se haya producido ninguna concepci�n adicional. Pocos (si es que hay alguno) traducionistas sugerir�an que s�lo uno de un conjunto de gemelos o trillizos tiene realmente un alma, o que comparten una sola alma, por lo que debe haber alguna forma consistente de explicar la transmisi�n de almas que incluya a todos los humanos hechos naturalmente, lo que podr�a entonces compararse con un proceso de clonaci�n.

En pocas palabras, el traducianismo deja lugar a la pregunta de si un clon humano tendr�a alma o no, en caso de ser interpretado como que las almas son creadas por la propia concepci�n biol�gica. Afirmar que Dios decide cu�ndo infundir un alma ya no ser�a traducianismo, sino creacionismo de almas. Para responder, quien se aferre al traducianismo bien podr�a argumentar que la creaci�n de un alma es simplemente algo que ocurre cuando un humano — de cualquier clase — es creado, mediante cualquier medio f�sico. Si este argumento es v�lido o no para un escrutinio m�s profundo, est� sujeto a debate y es mejor dejarlo para una discusi�n aparte.

En un sentido m�s pr�ctico, pocos cristianos sugerir�an que la forma en que una persona es concebida afecta su condici�n espiritual o moral. Por ejemplo, la afirmaci�n com�n de que se deben permitir los abortos “en casos de violaci�n o incesto” implica que las personas concebidas en esas circunstancias no son personas, que son menos humanas o menos valiosas, que aquellas concebidas de manera “correcta”. Ese es un debate m�s moral que teol�gico, pero nuestras posiciones tienen que ser coherentes. Si las circunstancias de la concepci�n (o la falta de concepci�n) afectan a si una persona tiene alma o no, entonces su valor moral o espiritual est� ciertamente en juego. Los cristianos deben considerar cuidadosamente su posici�n en este tema.

No hay una respuesta clara y definitiva a la pregunta de si un humano clonado posee o no un alma. No obstante, la mayor�a de las interpretaciones de la Biblia, y el sentido general de la teolog�a cristiana, sugerir�an que los humanos clonados en realidad tendr�an alma. Es posible construir un marco teol�gico en el que no la tendr�an. Sin embargo, la mayor�a de los cristianos encontrar�an ese marco contradictorio e innecesario.

Al no tener un entendimiento perfecto, estamos obligados a tratar a todos los seres humanos como personas, dignas no s�lo del valor que Dios pone en Sus creaciones (Salmo 104:24) sino del amor que Dios espera que nos mostremos unos a otros (Santiago 2:8). Eso incluye a los humanos clonados artificialmente, en caso de que tales personas lleguen a existir.

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