Pregunta: “�Cu�l ser�a el enfoque sobre las malas y buenas noticias a la hora de compartir el Evangelio?”
Respuesta:
topreadz.com/Espanol Pregunta: “�Cu�l ser�a el enfoque sobre las malas y buenas noticias a la hora de compartir el Evangelio?” Respuesta: Muchas cosas en la vida est�n asociadas con buenas y malas noticias. Toda la verdad se encuentra generalmente en una combinaci�n de ambas. Enfatizar un lado excluyendo el otro no es toda la verdad. Lo…
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Pregunta: “�Cu�l ser�a el enfoque sobre las malas y buenas noticias a la hora de compartir el Evangelio?”
Respuesta:
Muchas cosas en la vida est�n asociadas con buenas y malas noticias. Toda la verdad se encuentra generalmente en una combinaci�n de ambas. Enfatizar un lado excluyendo el otro no es toda la verdad. Lo mismo ocurre con el evangelio de Jesucristo.
Desde el punto de vista espiritual, la mala noticia es que todos somos pecadores y merecemos el infierno por nuestro pecado contra un Dios santo (Romanos 3:23; 6:23). Nuestro pecado nos ha alejado de Su presencia y de la vida eterna (Juan 3:15-20). Nadie puede ganarse la entrada a la presencia de Dios porque “no hay justo” (Romanos 3:10). Nuestros mejores esfuerzos humanos para agradar a Dios son “como trapos de inmundicia” (Isa�as 64:6). Algunos evangelistas y predicadores de la calle se centran exclusivamente en este aspecto de la verdad de Dios, lo que podr�a considerarse el “enfoque de las malas noticias.”
La buena noticia es que Dios nos ama (Juan 3:15-18). Quiere tener una relaci�n con la humanidad y se ha comunicado con nosotros de diversas maneras, como por ejemplo a trav�s de la naturaleza (Romanos 1:20), la Biblia (2 Timoteo 3:16) y con la venida de Jes�s en forma de hombre para vivir entre nosotros (Juan 1:14). Dios nos ama. Quiere bendecirnos. Quiere tener una relaci�n con nosotros y desea mostrarnos Sus caminos para que lleguemos a ser todo lo que �l quiere que seamos (Romanos 8:29). Los maestros que se centran s�lo en las buenas noticias est�n dejando de lado una parte vital del plan de salvaci�n de Dios, el cual incluye el arrepentimiento (Mateo 3:2; Marcos 6:12) y tomar nuestra cruz para seguir a Jes�s (Lucas 9:23).
Hasta que no conozcamos las malas noticias, no podremos apreciar realmente las buenas. No entender�as que un extra�o irrumpiera en tu casa y te arrastrara hacia afuera, a no ser que primero entendieras que tu casa se est� incendiando. Hasta que no entendamos que estamos destinados al infierno a causa de nuestro pecado, no podremos apreciar todo lo que Jes�s hizo por nosotros en la cruz (2 Corintios 5:21). Si no nos damos cuenta de lo desesperados que estamos, no reconoceremos la gran esperanza que ofrece Jes�s (Hebreos 6:19). A menos que reconozcamos que somos pecadores, no podremos apreciar a un Salvador.
El mejor enfoque es presentar lo que el ap�stol Pablo llam� “todo el consejo de Dios” (Hechos 20:27). Todo el consejo de Dios incluye tanto las malas noticias sobre nuestro estado natural como las buenas noticias sobre el plan de Dios para redimirnos. Jes�s nunca descart� ninguna de las dos cuando trajo “en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres” (Lucas 2:14). Su paz est� disponible para todos los que se arrepienten de las “malas noticias” y aceptan con gozo las “buenas noticias” de que �l es el Se�or de todo (Romanos 10:8-9).
