Pregunta: “�Es el bautismo del Nuevo Pacto un equivalente a la circuncisi�n?”

Respuesta:

topreadz.com/Espanol Pregunta: “�Es el bautismo del Nuevo Pacto un equivalente a la circuncisi�n?” Respuesta: La circuncisi�n era una se�al f�sica del pacto que Dios hizo con Abraham. Aunque el pacto inicial se hizo en G�nesis 15, la circuncisi�n no se orden� hasta G�nesis 17, al menos 13 a�os m�s tarde, despu�s del nacimiento de Ismael….

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Pregunta: “�Es el bautismo del Nuevo Pacto un equivalente a la circuncisi�n?”

Respuesta:
La circuncisi�n era una se�al f�sica del pacto que Dios hizo con Abraham. Aunque el pacto inicial se hizo en G�nesis 15, la circuncisi�n no se orden� hasta G�nesis 17, al menos 13 a�os m�s tarde, despu�s del nacimiento de Ismael. En ese momento, Dios cambi� el nombre de Abram por el de Abraham (“padre exaltado”), un nombre que anticipaba el cumplimiento de la promesa de Dios. El pacto se hizo con Abraham y posteriormente con Isaac y Jacob y todos sus descendientes.

El bautismo es, en cierto sentido, un s�mbolo del Nuevo Pacto que Dios hace con Su Iglesia. Jes�s orden� el bautismo en la Gran Comisi�n: “Por tanto, id, y haced disc�pulos a todas las naciones, bautiz�ndolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Esp�ritu Santo” (Mateo 28:19). El bautismo es una se�al externa de un cambio interno. Representa el nuevo nacimiento en Cristo.

Muchas tradiciones reformadas han hecho un paralelismo muy estrecho entre la circuncisi�n y el bautismo y han utilizado la ense�anza del Antiguo Testamento sobre la circuncisi�n para justificar el bautismo de los ni�os. El argumento es el siguiente: ya que los ni�os que nacieron en la comunidad jud�a del Antiguo Testamento fueron circuncidados, los ni�os nacidos en la comunidad eclesi�stica del Nuevo Testamento deber�an ser bautizados.

Aunque hay paralelos entre el bautismo y la circuncisi�n, simbolizan dos pactos muy diferentes. El Antiguo Pacto ten�a un medio f�sico de acceso: alguien nac�a de padres jud�os o era comprado como sirviente en un hogar jud�o (G�nesis 17:10-13). La vida espiritual de uno no estaba relacionada con la circuncisi�n. Todo var�n era circuncidado, sin importar si mostraba alguna devoci�n a Dios o no. Sin embargo, incluso en el Antiguo Testamento, se reconoc�a que la circuncisi�n f�sica no era suficiente. Mois�s orden� a los israelitas en Deuteronomio 10:16 que circuncidaran sus corazones, e incluso prometi� que Dios har�a la circuncisi�n (Deuteronomio 30:6). Jerem�as tambi�n predic� la necesidad de una circuncisi�n del coraz�n (Jerem�as 4:4).

Por el contrario, el Nuevo Pacto tiene un medio espiritual de acceso: uno debe creer y ser salvo (Hechos 16:31). Por lo tanto, la vida espiritual de uno est� estrechamente relacionada con el s�mbolo del bautismo. Si el bautismo indica una entrada al Nuevo Pacto, entonces s�lo aquellos consagrados a Dios y que conf�an en Jes�s deben ser bautizados.

La verdadera circuncisi�n, como predica Pablo en Romanos 2:29, es la del coraz�n, y es realizada por el Esp�ritu. En otras palabras, una persona hoy en d�a entra en una relaci�n de pacto con Dios que no se basa en un acto f�sico sino en la obra del Esp�ritu en el coraz�n.

Colosenses 2:11-12 se refiere a este tipo de circuncisi�n espiritual: “En �l tambi�n fuisteis circuncidados con circuncisi�n no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisi�n de Cristo; sepultados con �l en el bautismo, en el cual fuisteis tambi�n resucitados con �l, mediante la fe en el poder de Dios que le levant� de los muertos”. Esta circuncisi�n no requiere ning�n tipo de corte en el cuerpo, es un corte de nuestra vieja naturaleza. Es un acto espiritual y se refiere nada m�s y nada menos que a la salvaci�n, realizada por el Esp�ritu Santo. El bautismo mencionado en el vers�culo 12 no reemplaza la circuncisi�n; es posterior a la circuncisi�n y es claramente una circuncisi�n espiritual lo que significa. El bautismo, por lo tanto, es una se�al de la “circuncisi�n” interior y espiritual.

Este pasaje tambi�n especifica que la nueva vida, representada por el bautismo, viene “a trav�s de tu fe”. Esto implica que el que es bautizado tiene la capacidad de ejercer la fe. Ya que los ni�os no son capaces de ejercer la fe, ellos no deben ser candidatos para el bautismo.

Alguien que naci� (f�sicamente) bajo el Antiguo Pacto recibi� la se�al de ese pacto (la circuncisi�n); de la misma manera, alguien que naci� (espiritualmente) bajo el Nuevo Pacto (“nacer de nuevo”, Juan 3:3) recibe la se�al de ese pacto (el bautismo).

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