Pregunta: “�Qu� dice la Biblia sobre el narcisismo?”

Respuesta:

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Pregunta: “�Qu� dice la Biblia sobre el narcisismo?”

Respuesta:
Narcisismo es el t�rmino utilizado en psicolog�a para describir la preocupaci�n por el yo. Es un t�rmino griego tomado del nombre del mitol�gico Narciso, que se enamor� de su propia imagen y fue condenado a morir porque no quiso apartarse de ella. Un narcisista es una persona que muestra un alto nivel de ego�smo, vanidad y orgullo. Todo lo ve desde la perspectiva de “�c�mo me afecta esto a m�? Para el narcisista es imposible la empat�a porque su �nica perspectiva es la centrada en �l mismo. En psicolog�a, el narcisismo se considera como un amplio espectro de condiciones que van desde lo normal hasta lo patol�gico.

La Biblia dice que nacemos pecadores desde la ca�da (Romanos 5:12). Esto significa que nacemos s�lo con tendencias pecaminosas y sin capacidad de ser “buenos” o justos por nosotros mismos. Lo que llamamos “naturaleza humana” la Biblia lo llama “la carne” (G�latas 5:19-21). Parte de nuestra naturaleza pecaminosa es un enfoque total en el yo. Este enfoque, llamado tambi�n “egocentrismo”, es la forma en que los beb�s ven y experimentan el mundo. El narcisismo es como el egocentrismo en el sentido de que el adulto todav�a se relaciona con el mundo como un beb�, una perspectiva que impide el crecimiento personal y las relaciones.

Las teor�as psicol�gicas sobre el narcisismo sugieren que la persona narcisista utiliza mecanismos de defensa para idealizarse a s� misma y no tener que enfrentarse a sus propios errores (pecado) o defectos (estado ca�do). El diagn�stico del trastorno narcisista de la personalidad describe los patrones de comportamiento de una persona narcisista como altanera, insensible, manipuladora y envidiosa; tambi�n tiene un sentimiento de autoridad y grandeza. Desde una perspectiva b�blica, est� claro que estas condiciones del coraz�n se deben al orgullo, el cual es pecado (Proverbios 16:18). La Biblia nos dice: “no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual tambi�n por lo de los otros” (Filipenses 2:4). El narcisista desobedece sistem�ticamente este mandato.

El orgullo es una raz�n por la que las personas no sienten que necesitan un salvador o el perd�n. El orgullo les dice que son “buenas” personas o que tienen un “buen” coraz�n. El orgullo tambi�n ciega a las personas ante su propia responsabilidad personal y su responsabilidad por el pecado. El narcisismo (orgullo) enmascara el pecado, mientras que el evangelio revela la verdad que lleva al remordimiento por el pecado. Los rasgos narcisistas pueden ser peligrosos porque, en el peor de los casos, llevar�n a una persona a destruir a otros para satisfacer los deseos de la carne (2 Timoteo 3:2-8).

La Biblia aborda los temas relacionados con el narcisismo como parte de nuestro ser natural pecaminoso (Romanos 7:5). Somos esclavos de la carne hasta que ponemos nuestra fe en Jes�s, quien libera a los cautivos (Romanos 7:14-25; Juan 8:34-36). Luego, los creyentes son esclavos de la justicia cuando el Esp�ritu Santo comienza la obra transformadora de la santificaci�n en sus vidas. Sin embargo, los creyentes deben rendirse al Se�or y humillarse para tener la perspectiva de Dios y no una perspectiva ego�sta (Marcos 8:34). El proceso de santificaci�n es alejarse del yo (narcisismo) y volverse hacia Jes�s.

Todas las personas son narcisistas hasta que aprenden a disimularlo y a desenvolverse en el mundo o hasta que reconocen su propia carne y se arrepienten de su pecado. El Se�or ayuda a las personas a salir del narcisismo cuando reciben a Jes�s como su Salvador (Romanos 3:19-26). El creyente es empoderado para comenzar a amar a los dem�s como a s� mismo (Marcos 12:31).

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