Pregunta: “�Qu� dice la Biblia sobre la sanaci�n energ�tica / medicina energ�tica / Reiki?”

Respuesta:

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Pregunta: “�Qu� dice la Biblia sobre la sanaci�n energ�tica / medicina energ�tica / Reiki?”

Respuesta:
En un mundo donde las personas constantemente buscan un significado m�s profundo, una mayor espiritualidad y un mejor prop�sito, la sanaci�n energ�tica se presenta como una nueva filosof�a de la Nueva Era muy atractiva para los seres humanos. Al nacer en pecado, todos venimos al mundo con la creencia de que somos el centro del universo, que controlamos nuestra salud, nuestros cuerpos, nuestras vidas, nuestras situaciones y nuestro destino. Las personas que no han buscado la verdad en Dios, se ven obligadas a buscarla dentro de s� mismas.

La sanaci�n energ�tica no es una religi�n como tal, pero s� es un camino hacia la propia espiritualidad. Nos lleva a un viaje personal para centrarnos en nosotros mismos y en c�mo nuestra energ�a est� sincronizada con la energ�a del cosmos, la tierra y todas las dem�s energ�as. Gracias a esto, se supone que podemos aprender a sanarnos a nosotros mismos usando la clarividencia para “ver” d�nde est� la energ�a negativa y as� poder identificar la causa del problema, ya sea f�sico, emocional o espiritual.

Se dice que el Reiki, t�cnica de sanaci�n energ�tica muy utilizada, fue desarrollada por un monje budista que usaba s�mbolos c�smicos para sanar. El Reiki pretende eliminar los obst�culos que impiden el flujo de la energ�a vital en el cuerpo. Supuestamente, estas obstrucciones son causadas por pensamientos, acciones o sentimientos negativos, que algunos consideran la causa fundamental de la enfermedad. Incluso muchos afirman que este m�todo fue la forma en que Jes�s consigui� Su poder para sanar, en vez de atribuir Su poder al hecho de que �l es Dios.

Al usar la sanaci�n energ�tica se nos anima a confiar por completo en nosotros mismos y en nuestros propios cuerpos, lo que es una forma de adoraci�n. La mayor�a de los que practican la sanaci�n energ�tica no le dan ning�n reconocimiento al �nico Dios verdadero, ni tampoco lo alaban por la sanaci�n. La persona que utiliza estos m�todos de curaci�n se ha convertido en su propio dios. Involucrarse en la sanaci�n energ�tica es espiritualmente peligroso, por decirlo de alguna manera.

La Biblia nos dice que Jes�s es quien vino a sanar. “Venid a m� todos los que est�is trabajados y cargados, y yo os har� descansar” (Mateo 11:28). Dios no quiere ni espera que nosotros nos ayudemos a nosotros mismos. �l es la fuente de vida, de todo lo bueno y verdadero. Aquellos que rechazan a Jes�s no pueden llegar a tener sanidad espiritual. “Porque el coraz�n de este pueblo se ha engrosado, y con los o�dos oyen pesadamente, y han cerrado sus ojos; para que no vean con los ojos, y oigan con los o�dos, y con el coraz�n entiendan, y se conviertan, y yo los sane” (Mateo 13:15).

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