Pregunta: “�Qu� es el derramamiento del Esp�ritu Santo?”

Respuesta:

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Pregunta: “�Qu� es el derramamiento del Esp�ritu Santo?”

Respuesta:
El derramamiento del Esp�ritu Santo — el derramamiento del Esp�ritu de Dios para llenar y morar en las personas — fue profetizado en el Antiguo Testamento y se cumpli� en Pentecost�s (Hechos 2). Este evento fue predicho en el Antiguo Testamento: en Isa�as 44:3 Dios dijo a Israel, “Porque yo derramar� aguas sobre el sequedal, y r�os sobre la tierra �rida; mi Esp�ritu derramar� sobre tu generaci�n, y mi bendici�n sobre tus renuevos”. El Esp�ritu Santo se representa como el “agua de vida” que salva y bendice a un pueblo moribundo. El d�a de Pentecost�s, Pedro cit� otra profec�a que se estaba cumpliendo: “Y despu�s de esto derramar� mi Esp�ritu sobre toda carne, y profetizar�n vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos so�ar�n sue�os, y vuestros j�venes ver�n visiones. Y tambi�n sobre los siervos y sobre las siervas derramar� mi Esp�ritu en aquellos d�as….Y todo aquel que invocare el nombre del Se�or ser� salvo” (Joel 2:28-29, 32).

El derramamiento del Esp�ritu Santo introdujo una nueva era, la era de la iglesia. En el Antiguo Testamento, el Esp�ritu Santo era un don extra�o que s�lo se daba a unas pocas personas, y por lo general s�lo por per�odos cortos de tiempo. Cuando Sa�l fue ungido como rey de Israel, el Esp�ritu Santo vino sobre �l (1 Samuel 10:10), pero cuando Dios retir� Su bendici�n de Sa�l, el Esp�ritu Santo lo dej� (1 Samuel 16:14). El Esp�ritu Santo tambi�n vino en momentos o temporadas espec�ficas en las vidas de Otoniel (Jueces 3:10), Gede�n (Jueces 6:34) y Sans�n (Jueces 13:25; 14:6), para permitirles hacer Su voluntad y servir a Israel. En Pentecost�s, el Esp�ritu Santo fue derramado sobre todos los creyentes en Cristo, y vino a quedarse. Esto marc� un cambio importante en la obra del Esp�ritu Santo.

Antes de ser arrestado, Jes�s hab�a prometido enviar el Esp�ritu Santo a Sus disc�pulos (Juan 14:15-17). El Esp�ritu “mora con vosotros, y estar� en vosotros”, dijo Jes�s (Juan 14:17). Esta fue una profec�a de la permanencia del Esp�ritu, otro distintivo de la era de la iglesia. El derramamiento del Esp�ritu Santo en Hechos 2 tambi�n marc� el cumplimiento de las palabras de Jes�s, ya que el Esp�ritu Santo vino sobre todos los creyentes de una manera poderosa, visible (y audible). Lucas registra el evento: “Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llen� toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asent�ndose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Esp�ritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, seg�n el Esp�ritu les daba que hablasen” (Hechos 2:2-4). Inmediatamente, los creyentes llenos del Esp�ritu salieron a las calles de Jerusal�n y predicaron a Cristo. Tres mil personas fueron salvas y bautizadas ese d�a; la iglesia hab�a comenzado (vers�culo 41).

El derramamiento del Esp�ritu Santo sobre la humanidad fue la inauguraci�n del Nuevo Pacto, que hab�a sido ratificado por la sangre de Jes�s (Lucas 22:20). De acuerdo a los t�rminos del Nuevo Pacto, cada creyente recibe el Esp�ritu Santo (Efesios 1:13). Desde Pentecost�s, el Esp�ritu Santo ha bautizado a cada creyente en Cristo en el momento de la salvaci�n (1 Corintios 12:13), ya que viene a habitar permanentemente en los hijos de Dios.

En el libro de los Hechos, hay tres “derramamientos” del Esp�ritu Santo, a tres grupos de personas diferentes en tres momentos diferentes. El primero fue para los jud�os y pros�litos en Jerusal�n (Hechos 2). El segundo fue a un grupo de samaritanos creyentes (Hechos 8). El tercero fue a un grupo de gentiles creyentes (Hechos 10). Cabe destacar que Pedro estuvo presente en las tres manifestaciones. Tres veces, Dios envi� el Esp�ritu Santo con se�ales demostrables, mientras se cumpl�a la Gran Comisi�n. El mismo Esp�ritu Santo que ven�a sobre los jud�os, samaritanos y gentiles de la misma manera en presencia del mismo ap�stol, mantuvo unida a la iglesia primitiva. No hab�a una iglesia “jud�a”, una iglesia “samaritana” y una iglesia “romana”, sino que hab�a una iglesia, “un Se�or, una fe, un bautismo” (Efesios 4:5).

El derramamiento del Esp�ritu es diferente de la llenura del Esp�ritu. El derramamiento fue una venida �nica del Esp�ritu Santo a la tierra; la llenura ocurre cuando nos rendimos al control de Dios sobre nuestras vidas. Se nos manda a ser llenos del Esp�ritu (Efesios 5:18). En este sentido, es posible que el creyente sea “lleno del Esp�ritu” o que “apague” el Esp�ritu (1 Tesalonicenses 5:19). En cualquier caso, el Esp�ritu Santo permanece con el creyente (a diferencia de la �poca del Antiguo Testamento, en la que el Esp�ritu Santo iba y ven�a). La llenura del Esp�ritu viene como resultado directo de la sumisi�n a la voluntad de Dios, y el apagar el Esp�ritu es un resultado directo de la rebeli�n contra la voluntad de Dios.

Algunos todav�a buscan un “derramamiento” del Esp�ritu Santo sobre un grupo espec�fico de personas en un lugar o tiempo determinado, sin embargo, no hay apoyo b�blico para la repetici�n de tal evento al estilo de Pentecost�s. La iglesia ya ha comenzado; los ap�stoles ya han puesto los cimientos (Efesios 2:20). A veces cantamos canciones que piden que el Esp�ritu Santo “venga”; la realidad es que �l ya ha venido sobre nosotros — en el momento de la salvaci�n — y, una vez que viene, no se va. El derramamiento del Esp�ritu es una profec�a cumplida que marc� el comienzo de la era de la iglesia y el Nuevo Pacto en el que a todos los creyentes se les da el Esp�ritu Santo.

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