Pregunta: “�Qu� es “El Secreto”? �Qu� es la ley de la atracci�n?”

Respuesta:

topreadz.com/Espanol Pregunta: “�Qu� es “El Secreto”? �Qu� es la ley de la atracci�n?” Respuesta: “El Secreto”, tambi�n conocido como la “ley de la atracci�n”, es la idea de que, debido a nuestra conexi�n con una “fuerza energ�tica universal”, nuestros pensamientos y sentimientos tienen la capacidad de manipular esta fuerza energ�tica a nuestro gusto. De acuerdo…

2018 logo BW
topreadz.com/Espanol



Pregunta: “�Qu� es “El Secreto”? �Qu� es la ley de la atracci�n?”

Respuesta:
“El Secreto”, tambi�n conocido como la “ley de la atracci�n”, es la idea de que, debido a nuestra conexi�n con una “fuerza energ�tica universal”, nuestros pensamientos y sentimientos tienen la capacidad de manipular esta fuerza energ�tica a nuestro gusto. De acuerdo con “El Secreto”, nuestros pensamientos y sentimientos atraen una energ�a correspondiente hacia nosotros. Si nuestros pensamientos son negativos, atraemos cosas negativas. Si nuestros sentimientos son positivos, atraemos cosas positivas. El mensaje esencial de “El Secreto” es que todos tenemos el poder de determinar nuestro propio destino. Asegura que todos podemos crear nuestra propia realidad, que mediante la aplicaci�n plena y constante de la “ley de la atracci�n”, podemos ser quienes queremos ser y tener todo lo que queremos tener.

�Hay algo de verdad en “El Secreto”? �Tiene alguna validez la ley de la atracci�n? Como la mayor�a de las ideas populares, “El Secreto” tiene una pizca de verdad que se extiende a extremos anti b�blicos e il�gicos. Por ejemplo, una tesis de la ley de la atracci�n es que nuestra salud f�sica est� determinada por nuestros pensamientos y sentimientos. Se ha demostrado m�dicamente que el estr�s y la preocupaci�n son perjudiciales para el cuerpo, mientras que la alegr�a y la paz ayudan al proceso de la sanidad. La Biblia afirma que “El coraz�n alegre constituye buen remedio; mas el esp�ritu triste seca los huesos” (Proverbios 17:22). “La luz de los ojos alegra el coraz�n, y la buena nueva conforta los huesos” (Proverbios 15:30). Cuando David luchaba contra la culpa que le produc�an las malas acciones que no hab�a confesado, declar�: “Mientras call�, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el d�a” (Salmo 32:3). Nuestros pensamientos y sentimientos tienen un impacto en nuestro bienestar f�sico. Sin embargo, esto se debe a la forma en que Dios dise�� nuestros cuerpos, no a nuestra conexi�n con una fuerza energ�tica universal y a que nuestra negatividad o positividad atraiga s�ntomas f�sicos negativos o positivos.

Un segundo error en la “ley de la atracci�n” es su �nfasis en el dinero y la riqueza. La Biblia tiene mucho que decir con respecto a la riqueza y el manejo del dinero y los recursos. Proverbios 13:11 afirma: “Las riquezas de vanidad disminuir�n; pero el que recoge con mano laboriosa las aumenta”. De igual modo, Proverbios 17:16 proclama: “�De qu� sirve el precio en la mano del necio para comprar sabidur�a, no teniendo entendimiento?” Nuestro �xito financiero est� determinado por nuestras decisiones, nuestro trabajo duro y nuestra sabia administraci�n de lo que tenemos. Por m�s positivos que sean nuestros pensamientos y por m�s enfocada que est� nuestra mente en la riqueza, si tenemos grandes deudas, las cuentas seguir�n llegando (Proverbios 22:7). El �nico impacto que el secreto del “pensamiento positivo” puede tener en nuestra situaci�n financiera es motivarnos a trabajar m�s duro y a gastar m�s sabiamente. El Secreto -y su enfoque en lograr la riqueza- va directamente en contra de las ense�anzas de la Biblia. Salom�n, el hombre m�s sabio y rico de la Biblia, dijo: “El que ama el dinero, no se saciar� de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacar� fruto. Tambi�n esto es vanidad” (Eclesiast�s 5:10). Jes�s, quien lo pose�a todo, nos advirti�: “Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee” (Lucas 12:15). 1 Timoteo 6:10 no podr�a decirlo m�s claramente: “Porque ra�z de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”.

Dicho esto, el principal error de “El Secreto” / la ley de la atracci�n es su visi�n de Dios, o la falta de ella. En la ley de la atracci�n, Dios, si es que existe, no es m�s que una fuerza energ�tica universal que manipulamos mediante nuestros pensamientos y sentimientos. La ley de la atracci�n asume una visi�n pante�sta (Dios es todo) de Dios. El Secreto niega las ideas de un Dios personal (con pensamientos, sentimientos y emociones) y un Dios soberano (omnipotente y omnisciente, perfectamente en control de todo). El mensaje central de “El Secreto” es que tenemos el control de nuestro propio destino. Dios sabe que la verdad es muy diferente: “Mi embri�n vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas” (Salmo 139:16). Nabucodonosor, el rey m�s grande de la antigua Babilonia y un candidato principal para alguien que conocer�a “El Secreto”, declar�: “Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alc� mis ojos al cielo, y mi raz�n me fue devuelta; y bendije al Alt�simo, y alab� y glorifiqu� al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades. Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y �l hace seg�n su voluntad en el ej�rcito del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: �Qu� haces?”. (Daniel 4:34-35).

Para los defensores de la ley de la atracci�n, todos somos “encarnaciones de Dios”. Todos somos nuestros propios dioses, capaces de crear nuestra propia realidad, capaces de controlar nuestro propio destino. Esta mentira no es un secreto, y no es nada nuevo. La principal tentaci�n de Satan�s ha sido siempre la de obtener conocimiento y as� llegar a ser como Dios: “sino que sabe Dios que el d�a que com�is de �l, ser�n abiertos vuestros ojos, y ser�is como Dios” (G�nesis 3:5). La propia ca�da de Satan�s de la gloria fue este mismo error: “T� que dec�as en tu coraz�n: Subir� al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantar� mi trono, y en el monte del testimonio me sentar�, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subir�, y ser� semejante al Alt�simo'” (Isa�as 14:13-14). El mensaje de “El Secreto” es el mismo que Satan�s utiliz� para tentar a Ad�n y Eva a pecar: “No necesitas a Dios, puedes ser Dios”. Y al igual que Satan�s fracasar� en su intento de ser Dios (Isa�as 14:15; Apocalipsis 20:10), tambi�n fracasar�n todos aquellos que pretendan ser su propio dios: “Sois ‘dioses’… Pero como hombres morir�is” (Salmo 82:6-7).

El verdadero “secreto” es que Dios tiene el control. Dios tiene un plan soberano y perfecto para nosotros. La clave es estar en sinton�a con Dios, y as� entender Su coraz�n y conocer Su voluntad. En vez de buscar la riqueza, la fama, el poder y el placer (en los que no hay absolutamente nada, sino un vac�o), debemos buscar una relaci�n con Dios, permiti�ndole que coloque Sus deseos perfectos en nuestro coraz�n y nuestra mente, conformando nuestros sentimientos a los suyos, y otorg�ndonos entonces el deseo de Su coraz�n y el nuestro. “Del�itate asimismo en el Se�or, y �l te conceder� las peticiones de tu coraz�n. Encomienda al Se�or tu camino, y conf�a en �l; y �l har�. Exhibir� tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediod�a” (Salmo 37:4-6).

Si tienes el deseo de descubrir el verdadero secreto de una vida alegre y plena, lee nuestro art�culo sobre “�Cu�l es el camino de la salvaci�n?”

©

Similar Posts

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.