Pregunta: “�Qu� es la conciencia plena? �Debe un cristiano participar en la conciencia plena?”

Respuesta:

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Pregunta: “�Qu� es la conciencia plena? �Debe un cristiano participar en la conciencia plena?”

Respuesta:
Conciencia Plena es un t�rmino poco definido que ha ganado popularidad cultural. Para algunos, la conciencia plena se considera una conciencia intencional de la realidad actual o el acto de estar en el momento. Otros lo utilizan para hablar de un estado meditativo espec�fico o de las pr�cticas meditativas utilizadas para entrar en ese estado. La conciencia plena se puede entender como la observaci�n de los pensamientos, los sentimientos, las sensaciones f�sicas y las emociones de una persona, sin juzgar si est�n bien o mal. Para algunos, la conciencia plena se utiliza como reductor del estr�s en medio de una vida agitada. Otros la utilizan como una ayuda para impulsar el compromiso pleno con la vida en vez de rumiar el pasado o preocuparse por el futuro. Para otros, se considera un medio de autodescubrimiento.

La conciencia plena tiene sus ra�ces en el budismo, como admiten sus promotores, aunque a menudo se adapta a fines seculares. La ideolog�a que se esconde tras la conciencia plena es lograr la quietud y el equilibrio de la mente. Algunas de las t�cnicas de la conciencia plena promocionadas en la psicolog�a popular son perfectamente compatibles con la Biblia. Pero el supuesto fundamental detr�s de la conciencia plena es que podemos crear nuestra propia paz a trav�s de nuestros propios esfuerzos. La conciencia plena puede contribuir a reducir el estr�s y a aumentar la sensaci�n de bienestar, pero nunca conseguir� para nosotros la satisfacci�n que nuestras almas anhelan. S�lo Dios puede satisfacer nuestras necesidades m�s profundas.

Desde una perspectiva b�blica, sabemos que s�lo Jes�s da la paz que puede existir en todas las circunstancias (Juan 14:27; Filipenses 4:7). Ning�n ser humano puede controlar sus emociones o pensamientos por s� mismo ya que hemos nacido esclavos de una naturaleza pecaminosa (Romanos 6:17-23). S�lo a trav�s del poder del Esp�ritu Santo, que libera nuestras mentes para que piensen con verdad, podemos conocer la verdadera paz. Si queremos practicar para ser m�s conscientes o perspicaces, hay opciones mucho mejores que las t�cnicas de conciencia plena, tales como el estudio de la Biblia, la oraci�n y la adoraci�n a Dios.

Cuando los cristianos piensan b�blicamente, ven las cosas con el lente de las Escrituras. La palabra consciente, que significa “atento”, no describe nada inherentemente malo. Los salmistas estaban atentos a su entorno y a sus propias emociones. Nosotros tambi�n podemos estarlo. Jes�s estaba atento a las necesidades de aquellos que le rodeaban, adem�s de pasar tiempo a solas con el Padre, alejado de las multitudes. Podemos imitar ese mismo comportamiento. Los cristianos pueden estar atentos a Cristo llevando todo pensamiento cautivo para Cristo y renovando sus mentes con la verdad (2 Corintios 10:5; Romanos 12:2). Somos conscientes cuando nos examinamos a nosotros mismos (2 Corintios 13:5) y pedimos a Dios que escudri�e y revele nuestros corazones (Salmo 139:23-24). Filipenses 4:6-8 nos dice: “Por nada est�is afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oraci�n y ruego, con acci�n de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardar� vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jes�s. Por lo dem�s, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”. Este comportamiento podr�a considerarse como conciencia plena. Sin embargo, la conciencia plena, como t�cnica de meditaci�n budista o incluso como m�todo de autoayuda psicol�gica que pretende ser una cura para la autoconciencia y la autorrealizaci�n, no es b�blica.

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