Pregunta: “�Qu� es la justificaci�n?”

Respuesta:

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Pregunta: “�Qu� es la justificaci�n?”

Respuesta:
En pocas palabras, justificar es declarar justo. La justificaci�n es un acto de Dios por el cual declara justo a un pecador por causa de su fe en Cristo. La idea fundamental de la justificaci�n es la declaraci�n de Dios, el juez justo, de que el hombre que cree en Cristo, por pecador que sea, es justo, pues en Cristo ha entrado en una relaci�n justa con Dios.

Hablando claro, la justificaci�n tiene que ver con la declaraci�n de Dios sobre el pecador, no con ning�n cambio interno del pecador. Es decir, la justificaci�n, en s� misma, no hace santo a nadie; simplemente no lo declara culpable ante Dios y, por lo tanto, lo trata como santo. El verdadero cambio que produce la santidad en el pecador tiene lugar con la santificaci�n, que se relaciona con la justificaci�n, pero, por definici�n, es diferente.

Un pasaje clave que describe la justificaci�n en relaci�n con los creyentes es Romanos 3:21-26: “Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en �l. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y est�n destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redenci�n que es en Cristo Jes�s, a quien Dios puso como propiciaci�n por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia…a fin de que �l sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jes�s”. Hay que se�alar varios hechos importantes sobre la justificaci�n:
� La justificaci�n viene aparte de la ley; es decir, no podemos ganar la justificaci�n mediante el cumplimiento de las reglas o nuestras propias buenas obras.
� La justificaci�n es posible gracias a la muerte sacrificial de Cristo; se basa en la sangre que Cristo derram�.
� La justificaci�n es el don gratuito y misericordioso de Dios otorgado a quienes reciben por fe el sacrificio de Jesucristo.
� La justificaci�n demuestra la justicia de Dios.

Hay varios aspectos relacionados con la justificaci�n del pecador por parte de Dios:
1) La remisi�n de la pena del pecado, que era la muerte (Romanos 3:23; 8:1; 1 Pedro 2:24).
2) La restauraci�n del favor de Dios, que se hab�a perdido a causa de nuestro pecado (Juan 3:36). As� pues, la justificaci�n es m�s que una exoneraci�n; es la aceptaci�n plena. Ahora somos amigos de Dios (Santiago 2:23) y coherederos con Cristo (Romanos 8:17).
3) La imputaci�n de la justicia, que es el reconocimiento de la justicia de Cristo a nuestra cuenta (Romanos 4:5-8). Somos declarados justos desde el punto de vista forense (legal) porque “Al que no conoci� pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fu�semos hechos justicia de Dios en �l” (2 Corintios 5:21).

Somos justificados, declarados justos, en el momento de nuestra salvaci�n. Jesucristo termin� en la cruz la obra necesaria para nuestra justificaci�n. “Pues mucho m�s, estando ya justificados en su sangre, por �l seremos salvos de la ira”. (Romanos 5:9). Luego fue “resucitado para nuestra justificaci�n” (Romanos 4:25).

Surge la pregunta: ” �Acaso la justificaci�n es algo justo? Si �l es santo, �c�mo puede Dios perdonar a un pecador culpable?”. La respuesta es que la justificaci�n no excusa nuestro pecado, ni lo ignora, ni lo avala. Por el contrario, nuestro pecado es castigado plenamente, habiendo Cristo asumido nuestra pena por nosotros. �l fue nuestro sustituto (1 Pedro 3:18). Ya que la ira de Dios qued� satisfecha en Cristo (Isa�as 53:4-6), estamos libres de condenaci�n (Romanos 8:1), y Dios sigue siendo “justo, y el que justifica al que es de la fe de Jes�s” (Romanos 3:26).

Ya que Dios nos justifica por gracia mediante la fe en Cristo, ahora tenemos paz con Dios (Romanos 5:1). Como el sacerdote Josu�, hemos sido despojados de nuestras “vestiduras viles” (Zacar�as 3:4), y, como el hijo pr�digo de la par�bola, ahora estamos vestidos con “el mejor vestido” (Lucas 15:22). Dios Padre nos ve perfectos y sin mancha, y debemos dedicarnos a ocuparnos “en buenas obras” (Tito 3:14).

Romanos 5:18-19 en la Biblia Amplificada resume la base y el resultado de la justificaci�n: “As� que, de la manera que por una transgresi�n [el pecado de Ad�n] vino la condenaci�n a todos los hombres, de la misma manera por una acci�n de justicia vino la justificaci�n de vida a todos los hombres. Porque as� como por la desobediencia de un hombre [su incapacidad de escuchar, su descuido] los muchos fueron constituidos pecadores, as� tambi�n por la obediencia del �nico Hombre los muchos ser�n constituidos justos y aceptables a Dios y llevados a una posici�n correcta con �l”.

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