Pregunta: “�Qu� es la Wicca? �Es brujer�a la Wicca?”

Respuesta:

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Pregunta: “�Qu� es la Wicca? �Es brujer�a la Wicca?”

Respuesta:
La Wicca es una religi�n neopagana que ha ido creciendo en popularidad y aceptaci�n en los Estados Unidos y Europa. Hay muchos sitios web y libros que dicen ense�ar la Wicca “real”, pero la verdad es, no existe consenso entre los wiccanos en cuanto a lo que la religi�n se trata. La raz�n de esto es que la Wicca, como se practica ahora, s�lo tiene unos 50 a�os. La Wicca es un sistema de creencias que cre� el brit�nico Gerald Gardner en la d�cada de 1940 y 1950, a partir de una variedad de tradiciones religiosas y creencias, as� como de rituales francmasones. Desde que Gardner public� varios libros exponiendo su sistema de adoraci�n, muchas ramas y variaciones de la Wicca han surgido. Algunos wiccanos son polite�stas, adorando a m�s de una deidad, mientras que otros adoran s�lo el “Dios” o la “Diosa”. Sin embargo, otros wiccanos adoran la naturaleza y la llaman Gaia, en honor a la diosa griega de la tierra. Algunos wiccanos escogen ciertas partes de la doctrina cristiana que aceptan, mientras que otros rechazan totalmente el cristianismo. La mayor�a de los practicantes de Wicca creen en la reencarnaci�n.

La mayor�a de los wiccanos negar� con vehemencia que Satan�s es parte de su pante�n, citando grandes diferencias doctrinales entre ellos mismos y los satanistas. Los wiccanos generalmente promueven la relatividad moral, desde�ando las etiquetas como “bueno” y “malo” y “verdad” y “error”. La Wicca tiene una ley o regla, llamada la Rede: “Haz lo que quieras sin da�ar a nadie”. A primera vista, la Rede parece ser una licencia personal completa, sin inhibiciones. Puedes hacer lo que quieras, siempre y cuando nadie salga herido. Sin embargo, los wiccanos se apresuran a se�alar que el efecto domin� de nuestras acciones puede llevar a consecuencias de largo alcance. Ellos articulan este principio en la Ley Triple, que dice: ‘Todo lo bueno que una persona hace a otra se devuelve tres veces en esta vida; el da�o tambi�n se devuelve en triple’.

Un factor importante que contribuye a la permanente fascinaci�n de la Wicca es la supuesta utilizaci�n de hechizos y “magick” (una deliberada falta de ortograf�a en ingl�s destinado a separar los wiccanos de los magos e ilusionistas). Los curiosos, as� como ne�fitos espirituales, est�n m�s dispuestos a ahondar en estos misterios. No todos los wiccanos practican la brujer�a, pero quienes afirman magick es a ellos lo que la oraci�n es para un cristiano. La diferencia entre ambos es que los wiccanos afirman que magick es simplemente usando sus mentes para controlar la materia, o apelan a su deidad favorita para hacerles un favor, mientras que los cristianos apelan a un Dios omnipotente y omnipresente para sanar a la gente y para intervenir y trabajar en sus vidas. Debido a que la Rede desautoriza a las brujas de lastimar a otros y la Ley Triple detalla las consecuencias para los transgresores de la Rede, las brujas que practican magick prefieren llamarse a s� mismas “brujas de la naturaleza” o “brujas blancas” para distanciarse a�n m�s de los satanistas.

La Wicca es b�sicamente una religi�n que trata la importancia de enfocarse en sus propios asuntos y vivir pac�ficamente con sus vecinos y el medio ambiente. Los Wiccanos est�n deseosos de establecer paralelos entre ellos mismos y el cristianismo b�blico en aras de ganar credibilidad, pero �qu� tiene que decir la Biblia acerca de esta religi�n? No encontrar�s la palabra “wicca” en la Biblia, as� que vamos a evaluar las creencias a la luz de lo que Dios dice acerca de ellas.

Los hechizos wiccanos son pr�cticas id�latras. Romanos 1:25 dice, “cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador”. En Isa�as 40, Dios pinta un cuadro de cu�nto mayor es el Creador que su creaci�n. Si t� adoras a algo m�s que al Creador, eres culpable de idolatr�a.

Los hechizos wiccanos traen falsas esperanzas. Hebreos 9:27 dice, “…est� establecido para los hombres que mueran una sola vez, y despu�s de esto el juicio”. Dios dice que tenemos s�lo una oportunidad en la vida. No hay una segunda oportunidad en otra vida. Si no aceptamos el regalo de Dios de Jesucristo en nuestra vida, �l nos juzga como no dignos de estar en su presencia, y somos enviados al infierno.

Los hechizos wiccanos traen desilusi�n. Marcos 7:8 dice, “Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferr�is a la tradici�n de los hombres”. Dios es Dios, y no lo somos nosotros. Tenemos que tomar una decisi�n. �Vamos a confiar en Dios y adoptar Su cosmovisi�n, o no lo vamos a hacer? Conocer a Dios requiere mucha disciplina. La Wicca es una religi�n de mentiras destinadas a personas bien intencionadas, pero ingenuas.

Deuteronomio 18:10-12 dice, “No sea hallado en ti quien… practique adivinaci�n, ni agorero, ni sort�lego, ni hechicero, ni encantador… Porque es abominaci�n para con Jehov� cualquiera que hace estas cosas…”. La brujer�a Wicca es pecado, y Dios lo odia. �Por qu�? Porque es un intento por descartar nuestra dependencia de Dios y recibir respuestas aparte de �l.

El pecado no es s�lo una acci�n socialmente desagradable. El pecado es nuestra decisi�n de no estar de acuerdo con Dios en cualquier tema � para rebelarnos contra �l. El pecado dice: “Dios, quiero vivir mi vida a mi manera”. Romanos 3:23 dice: “por cuanto todos pecaron y est�n destituidos de la gloria de Dios”. Romanos 6:23 dice, “Porque la paga del pecado es muerte…”. Esto no es la muerte corporal, esto es la muerte espiritual: la separaci�n eterna de Dios y de todas las bendiciones que trae Su presencia. Esta es la definici�n del infierno: la ausencia de la presencia de Dios. Eso es lo que gana nuestro pecado por nosotros.

Afortunadamente, Romanos 6:23 no termina ah�. Contin�a, “…mas la d�diva de Dios es vida eterna en Cristo Jes�s Se�or nuestro”. Dios sab�a que todos nosotros nos rebelar�amos de una forma u otra, y proporcion� una manera para evitar esa separaci�n � por la fe en Jesucristo. La brujer�a Wicca no es m�s que otra mentira de Satan�s, el enemigo de nuestras almas, que “anda alrededor como le�n rugiente buscando a quien devorar” (1� Pedro 5:8).

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