Pregunta: “�Qu� significa que Dios no quiere que nadie perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento (2 Pedro 3:9)?”

Respuesta:

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Pregunta: “�Qu� significa que Dios no quiere que nadie perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento (2 Pedro 3:9)?”

Respuesta:
Siempre es importante estudiar los vers�culos b�blicos en su contexto, y esto se aplica especialmente a 2 Pedro 3:9, que dice: “El Se�or no retarda su promesa, seg�n algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”. La segunda mitad del vers�culo, “no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”, con frecuencia se utiliza para argumentar en contra de la doctrina de la elecci�n.

El contexto de 2 Pedro 3:9 es una descripci�n de los burlones que dudan de que Jes�s vaya a regresar para juzgar al mundo con fuego (2 Pedro 3:3-7). Estos burlones se mofan: “�D�nde est� la promesa de su advenimiento?” (vers�culo 4). En los vers�culos 5-6, Pedro recuerda a las personas que Dios ya hab�a destruido el mundo con el diluvio en tiempos de No�. En el vers�culo 7, Pedro dice a sus lectores que los cielos y la tierra actuales ser�n destruidos por el fuego. Seguidamente, Pedro responde a una pregunta que sab�a que estaba en la mente de sus lectores, es decir, “�por qu� tarda tanto Dios?”. En el vers�culo 8, Pedro dice a sus lectores que Dios est� m�s all� del concepto de tiempo. Aunque parezca que hemos estado esperando mucho tiempo, para Dios ha sido un abrir y cerrar de ojos. Luego, en el vers�culo 9, Pedro explica por qu� Dios ha esperado tanto tiempo (en nuestra visi�n del tiempo). Es la misericordia de Dios la que retrasa Su juicio. Dios est� esperando para dar a m�s personas la oportunidad de arrepentirse. Luego, en los vers�culos que siguen al vers�culo 9, Pedro alienta a sus lectores a vivir vidas santas anticip�ndose al hecho de que Jes�s regresar� alg�n d�a.

En el contexto, 2 Pedro 3:9 dice que Dios est� retrasando Su venida para juzgar a las personas y darles m�s oportunidades de arrepentirse. En ning�n sentido 2 Pedro 3:9 contradice la idea de que Dios elige a ciertas personas para la salvaci�n. Primeramente, en el contexto, la elecci�n no es el tema del que habla el vers�culo. Segundo, interpretar “no queriendo que ninguno perezca” como “no permite que ninguno perezca” resulta en la falsa doctrina del universalismo. Sin embargo, Dios puede “no desear” que nadie perezca y aun as� elegir s�lo a algunos para la salvaci�n. No hay nada incongruente en eso. Dios no deseaba que el pecado entrara en el mundo a trav�s de la ca�da de Ad�n y Eva, pero lo permiti�. De hecho, fue parte de Su plan soberano. Dios no deseaba que Su Hijo unig�nito fuera traicionado, brutalmente torturado y asesinado, pero lo permiti�. Esto, tambi�n, fue parte del plan soberano de Dios.

De la misma manera, Dios no desea que nadie perezca. �l quiere que todos se arrepientan. Por otro lado, Dios sabe que no todos se arrepentir�n. Es indiscutible que muchos perecer�n (Mateo 7:13-14). En lugar de ser una contradicci�n con 2 Pedro 3:9, el hecho de que Dios elija y atraiga a algunos a la salvaci�n es una evidencia de que �l realmente no desea que la gente perezca. Si no fuera por la elecci�n y el llamado de Dios, todos perecer�an (Juan 6:44; Romanos 8:29-30).

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