Pregunta: “�Qu� son los sue�os prof�ticos? �Acaso Dios le da sue�os prof�ticos a la gente hoy en d�a?”

Respuesta:

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Pregunta: “�Qu� son los sue�os prof�ticos? �Acaso Dios le da sue�os prof�ticos a la gente hoy en d�a?”

Respuesta:
Los sue�os prof�ticos aparecen muchas veces en la Biblia y los experimentaron todo tipo de personas, incluyendo profetas (Daniel 7:1), reyes paganos (Daniel 2) y hombres comunes (G�nesis 31:24). A veces los sue�os requer�an una interpretaci�n, como en el caso del sue�o de Nabucodonosor en Daniel 2. Otras veces, no fue necesaria la interpretaci�n, ya que Dios habl� claramente a quien so�aba, como en la historia de Abimelec y la mujer de Abraham (G�nesis 20:1-6). La definici�n de un sue�o prof�tico puede ser algo as�: una visi�n sobrenatural nocturna que contiene una predicci�n. Daniel fue prudente al alabar a Dios, el �nico que da la sabidur�a para interpretar esos sue�os (Daniel 2:20-23).

Es imposible decir, con toda seguridad, si Dios da o no sue�os prof�ticos a la gente hoy en d�a. Existen muchos relatos de sue�os prof�ticos, especialmente en lugares donde el acceso a la Biblia y al evangelio est� limitado. A veces, Dios puede usar los sue�os para guiar a las personas hasta lugares donde puedan escuchar el evangelio y ser salvos. Hay una gran cantidad de sue�os espirituales o prof�ticos contados por muchos cristianos en muchos pa�ses. Pero ninguno se puede comprobar a tal punto que podamos decir “s�, definitivamente Dios da sue�os prof�ticos hoy en d�a”.

Si crees que has tenido un sue�o prof�tico o has escuchado una historia cercana de otra persona que ha tenido un sue�o prof�tico, lo primero que debes preguntarte es “�es este sue�o de Dios?” Compara el contenido del sue�o y su mensaje con las Escrituras; si algo parece contradecir las palabras de Dios o el car�cter de �l, lo m�s prudente ser�a ignorar el sue�o, aunque se haga realidad. Dios nunca ir� en contra de Su Palabra. La Biblia es nuestro est�ndar para la verdad y la revelaci�n que Dios nos ha dado. Siempre podemos pedirle a Dios sabidur�a (Santiago 1:5) al momento de analizar un sue�o.

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