Pregunta: “�Qui�n era Nimrod en la Biblia? �Por qu� hay tanta mitolog�a de Nimrod aparte de la Biblia?”

Respuesta:

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Pregunta: “�Qui�n era Nimrod en la Biblia? �Por qu� hay tanta mitolog�a de Nimrod aparte de la Biblia?”

Respuesta:
En la Biblia, Nimrod era el bisnieto de No� por el linaje de Cus (G�nesis 10:8). Se describe a Nimrod como el primero de los “hombres poderosos” que aparecieron en la tierra despu�s del gran diluvio. Antes del diluvio, exist�an gigantes y hombres poderosos en la tierra, y “tambi�n despu�s” (G�nesis 6:4). Al examinar los textos b�blicos y otros documentos antiguos, queda claro que Nimrod era uno de estos hombres poderosos, y tambi�n hay pruebas de que era mucho m�s grande que el hombre promedio, es decir, un gigante.

En la Biblia se llama a Nimrod “un poderoso cazador delante del Se�or”. Nimrod estableci� un gran reino que comprend�a “Babel, Erec, Acad y Calne, en la tierra de Sinar.” (G�nesis 10:9-10). Luego extendi� su reino a Asiria, donde construy� las ciudades de “N�nive, Rehobot, Cala, y Res�n” (vers�culos 11-12). Es evidente que Nimrod era un hombre h�bil y un l�der ambicioso. Adem�s de ser el fundador de la abominable Babel y de muchas otras ciudades, Nimrod era un hombre poderoso con gran fuerza f�sica y gran fuerza de voluntad. Si adem�s era de estatura gigante, esa ser�a otra raz�n por la que la gente de su tiempo le seguir�a, y por la que surgir�an tantas leyendas en torno a �l.

Hay otros casos de gigantes en las Escrituras, y parecen estar conectados con la descendencia de Cam, a trav�s de Nimrod. Cuando Mois�s envi� a los esp�as a la tierra de Cana�n, informaron de que hab�an visto all� a los “hijos de Anac” (N�meros 13:28). Los hijos de Anac eran gigantes, y los esp�as dijeron que se sent�an “como langostas” (N�meros 13:33). Los cananeos eran descendientes de Cana�n, hijo de Cam, y por tanto parientes de Nimrod. Otros pasajes se refieren a los refa�tas y, por supuesto, David tuvo que enfrentarse a un gigante llamado Goliat, que ten�a cuatro hermanos (2 Samuel 21:15-22).

Como l�der del reino de Babel, Nimrod tambi�n est� relacionado con la Torre de Babel (G�nesis 6). De acuerdo con el historiador Josefo, Nimrod “dijo que se vengar�a de Dios, si quisiera volver a ahogar el mundo; para eso construir�a una torre demasiado alta para que las aguas no la alcanzaran. Y que se vengar�a de Dios por haber destruido a sus antepasados” (Antig�edades de los jud�os, libro 1, cap�tulo 4). Seg�n Josefo, el motivo de la construcci�n de la Torre de Babel fue proteger a la humanidad contra otro diluvio. Sin embargo, el motivo del primer diluvio fue la maldad y la rebeld�a de la humanidad (G�nesis 6:5-6), de las que �sta se neg� a arrepentirse. Nimrod se rebel� contra Dios, al igual que sus antepasados antediluvianos, y, seg�n Josefo, “persuadi� [a sus s�bditos] para que no atribuyeran [su fuerza] a Dios, como si por medio de �l fueran felices, sino para que creyeran que eran sus propios esfuerzos los que les proporcionaban esa felicidad” (op. cit.). La construcci�n de la Torre de Babel termin� con una muestra del poder de Dios: el Se�or confundi� las lenguas de los pueblos, haciendo imposible que se comunicaran con la suficiente eficacia como para terminar la construcci�n de la torre. As�, se demostr� que Nimrod estaba equivocado: toda la fuerza y la capacidad del hombre, incluso la del m�s poderoso, es un don de Dios que �l puede decidir revocar en cualquier momento.
Nimrod ha prestado su nombre a nuestro vocabulario: hoy, un “nimrod” es “un experto o fan�tico de la caza”. Nimrod aparece como personaje en la mitolog�a de muchas culturas antiguas; aparece en leyendas h�ngaras, griegas, �rabes, sirias y armenias. Hay pruebas de que la Epopeya de Gilgamesh y el mito de H�rcules tienen su origen en la vida de Nimrod. Nimrod fue, sin duda, un poderoso y carism�tico h�roe del mundo antiguo que intent� construir una torre hacia el cielo, con la esperanza de frustrar los planes de Dios. No es dif�cil entender por qu� surgieron tantos mitos y leyendas a ra�z de un hombre as�. No obstante, al final, el poder y la gloria de Nimrod quedaron en nada, porque Dios es m�s fuerte que el m�s poderoso de los hombres, y nadie puede frustrar Sus planes. Nimrod era un poderoso cazador delante del Se�or, pero la humildad ante el Se�or es la postura de los sabios (Proverbios 3:34; 11:2; Santiago 4:6; 1 Pedro 5:5).

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