¿Puede un hombre evitar que su mujer realice el i’tikaaf?

Pregunta ¿Tiene un hombre derecho a evitar que su mujer realice el i’tikaaf? Alabado sea Dios. No está permitido que una mujer realice el i’tikaaf sin el permiso de su esposo, porque que ella realice el i’tikaaf en la mezquita afecta los derechos de su esposo. Si él le concede el permiso, él tiene el…

Pregunta

¿Tiene un hombre derecho a evitar que su mujer realice el i’tikaaf?

Alabado sea Dios.

No está
permitido que una mujer realice el i’tikaaf sin el permiso de su esposo,
porque que ella realice el i’tikaaf en la mezquita afecta los derechos de su
esposo.

Si él le
concede el permiso, él tiene el derecho a cancelarlo y pedirle que abandone
el i’tikaaf.

Ibn
Qudaamah (4/485) dijo:

La esposa
no tiene derecho a realizar el i’tikaaf sin el permiso de su esposo… si su
esposo le concede el permiso, y después de que ella lo comenzó quiere
pedirle que abandone el i’tikaaf, él tiene el derecho a pedírselo en el caso
de un i’tikaaf voluntario. Ésta es la opinión de al-Shaafi’i… Si él le
concedió permiso para que ella cumpla una promesa, él no tiene el derecho a
pedirle que abandone su i’tikaaf, porque éste es obligatorio una vez que se
comienza y se debe finalizar, como el Hayy una vez que la persona ha entrado
al ihram para realizarlo.

La Sunnah
indica que está permitido que un hombre evite que su esposa realice el
i’tikaaf sin su permiso.

Al-Bujari
(2033) y Muslim (1173) narraron que ‘Aa’ishah (que Allah esté complacido con
ella) dijo: “Cuando el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah
desciendan sobre él) quería cumplir con el i’tikaaf, oraba la plegaria del
Fayr, luego entraba a su lugar para el i’tikaaf. Él ordenó que se armara su
carpa, con la intención de cumplir con el i’tikaaf durante los últimos diez
días del Ramadán. Entonces Zaynab ordenó que su carpa sea armada, y otras
esposas del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él)
ordenaron lo mismo. Cuando el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones
de Allah desciendan sobre él) oró la plegaria del Fayr, vio las carpas y
dijo: “¿Tienen la intención de hacer algo honrado con esto?” Luego ordenó
que su carpa fuera desarmada, y abandonó el i’tikaaf en Ramadán, y lo
realizó durante diez días al comienzo del Shawwaal.

Según un
informe narrado por al-Bujari: ‘Aa’ishah le pidió permiso (para cumplir con
su i’tikaaf) y él se lo concedió, luego Hafsah le dijo a ‘Aa’ishah que le
pidiera permiso para ella y así lo hizo.

Al-Nawawi
dijo:

“Honrado”
aquí significa obediencia o adoración. Al-Qaadi dijo: Él (la paz y las
bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo esto a modo de regaño. Él (la
paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) les concedió a algunas
de ellas el permiso para realizarlo, como fue narrado por al-Bujari. La
razón por la que él criticó esto fue que temió que ellas no fueran sinceras
durante su i’tikaaf, y que todo lo que quisieran fuera estar cerca de él
debido a sus celos; o por sus celos protectores hacia ellas, él no quería
que ellas permanecieran en la mezquita cuando era el lugar en el que la
gente se reunía y al que asistían beduinos e hipócritas, y ellas deberían
salir para hacer sus necesidades y estarían expuestas a las miradas de la
gente… O esto puede haber pasado porque él (la paz y las bendiciones de
Allah desciendan sobre él) se vio con ellas cuando estaba en la mezquita y
fue como si hubieran estado en su casa con sus esposas, lo que representó
una distracción del propósito del i’tikaaf, que es alejarse de las esposas y
de las preocupaciones mundanas, etc. O puede haber sido porque había
muchedumbre en la mezquita con sus carpas. Éste hadiz indica que el i’tikaaf
de la mujer es válido, porque él (la paz y las bendiciones de Allah
desciendan sobre él) les concedió el permiso, y sólo las detuvo después por
alguna razón. También indica que un hombre puede evitar que su esposa
realice el i’tikaaf si no tiene su permiso. Ésta es la opinión de todos los
expertos. Si él le ha concedido permiso, ¿puede evitar que lo haga después
de esto? No hay diferencia entre los expertos sobre este tema. Según
al-Shaafi’i, Ahmad y Abu Dawud él tiene el derecho a detenerla y pedirle que
abandone el i’tikaaf voluntario.

Ibn
al-Mundhir y otros dijeron: Este hadiz indica que una mujer no debe entrar
al i’tikaaf hasta haberle pedido permiso a su esposo, y que si entra al
i’tikaaf sin su permiso, él tiene derecho a pedirle que lo abandone; si le
ha concedido el permiso tiene derecho a arrepentirse y detenerla. Se narró
de algunas personas que emiten opiniones (referencia a los hanafies – ahl
al-ra’i) que si el esposo le concede el permiso y luego la detiene, comete
un pecado, y ella puede negarse. Se narró de Maalik que él no tiene derecho
a hacer esto. Pero este hadiz es la prueba en su contra.

Tomado de Fath al-Baari.

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